La concesión Ferro Expreso Pampeano no debe ser renovada

La concesión Ferro Expreso Pampeano no debe ser renovada

25Feb21 0 Por Admin

Alejandro Iturbe-

MEMORIA Y PRESENTE FERROVIARIO
En noviembre próximo vence la concesión del Estado nacional a FerroExpreso Pampeano.Aquella entrega del patrimonio público se consumó durante el gobierno de Menem.Hubo una tenaz resistencia de miles de ferroviarios que en el 91 llevan adelante una huelga de más de 40 días motorizadas por una mesa de Enlace de las «seccionales rebeldes».Las burocracias de la Fraternidad y la Unión fueron cómplices y partícipes del proceso privatizador que produjo miles de despidos y el cierre de miles de kilómetros de vías.
Compartimos este testimonio actual de un protagonista de aquella lucha con una propuesta que repare tanta injusticia

QUE NO SE RENUEVE LA CONCESIÓN A FERRO EXPRESO
La concesión del Ferro Expreso Pampeano SA (Grupo Techint) no debe ser renovada
En noviembre de este año, vence la concesión otorgada hace 30 años al Ferro Expreso Pampeano SA, propiedad del grupo empresarial ítalo-argentino Techint (familia Rocca). Hagamos un poco de historia.
El plan de desguace y privatización del ferrocarril estatal aplicado por el gobierno de Menem e ideado por el Citibank, fue usufructuado por varios grupos empresarios que resultaron adjudicatarios de concesiones para la explotación del transporte ferroviario de cargas que, como todos sabemos, constituye la “crema” de los ingresos de un ferrocarril y, al mismo tiempo, permite un control de la economía por la vía del transporte.
La concesión al Ferro Expreso Pampeano SA fue otorgada en noviembre de 1991 e incluía vías, material rodante, locomotoras, estaciones, etc. Fueron más de 5.000 km de red de las que solo fueron explotados cerca de 3.000 y dejó en desuso los restantes. Esa red abarcaba sectores de los ex ferrocarriles Roca, Sarmiento, San Martin y Mitre. Estaba conectada con otras redes privatizadas y tenía acceso privilegiado a los puertos de Ingeniero White y Rosario. Fue un robo descarado del patrimonio nacional.
Hubo además una gran reducción de los planteles ferroviarios. Por un lado, se eliminó el puesto de guardatrén y la gran mayoría de los cambistas ya que sus tareas pasaron a ser realizadas por el personal de conducción. Por el otro, numerosas estaciones fueron cerradas y se redujo drásticamente el personal de las estaciones que mantuvieron su funcionamiento. Todo esto con la complicidad de las burocracias de los sindicatos ferroviarios que avalaron el proceso y fueron cómplices pagos de esta destrucción de puestos de trabajo y conquista laborales.
Techint y la familia Rocca son dueñas además de un complejo industrial sidero-metalúrgico y de empresas de la construcción. El año pasado, aprovechó la pandemia para despedir y suspender trabajadores de estos sectores y rebajar los salarios. Lamentablemente, con el respaldo de las burocracias de los sindicatos involucrados (UOM y UOCRA) y también el aval del Ministerio de Trabajo.
Por todo esto, creo que es muy claro por qué el gobierno nacional no debe renovar esa concesión y todos los bienes ferroviarios deben volver plenamente al Estado, así como el personal del Ferroexpreso Pampeano. Esta restitución de bienes debe hacerse sin pagar ningún centavo a Techint: fue un robo. Y si alguna inversión ha sido realizada, esta queda mucho más que compensada por los bienes que usufructuó en estos años y las ganancias que obtuvo. Incluso, si vamos más a fondo, todas esas ganancias deberían ser restituidas al Estado.
El mismo criterio debería aplicarse a la concesión hecha a Ferrosur Roca SA (cuyo vencimiento se producirá en diciembre de 2022) y al NCA (Nuevo Central Argentino), cuya caducidad se produce el mismo mes.