Jugar con fuego

Jugar con fuego

12May21 1 Por editor

Colombia arde hace semanas por una revuelta popular cansada de tanta desigualdad y explotación capitalista. Para la Conmebol nada importa más que el show y los millones. Lamentablemente para los clubes, dirigentes y jugadores la conciencia social parece una materia pendiente.

Por Matías Gianfelice

Una reforma tributaria es la braza final, un pueblo entero estalla contra el gobierno, su casta política y contra todo un sistema que lo vive oprimiendo. Colombia 2021, la revuelta popular recorre el mundo: el gobierno neoliberal de Duque reprime, asesina, abusa sexualmente, desaparece personas y viola todos los derechos humanos. Occidente posa sus ojos en el conflicto social del país cafetero, pero el circo de los millones y la pelota no puede parar. En medio de esa locura, River viajó a Barranquilla a jugar por la cuarta fecha de la Libertadores contra Junior. Al mismo tiempo, Nacional de Uruguay estaba encerrado en un hotel de Pereira y no quiere salir a jugar contra Nacional de Medellín; como siempre la Conmebol presiona y amenaza con sanciones si los uruguayos no salen a jugar.

La salida al reconocimiento de la cancha de Gallardo y los jugadores, estuvo marcada por la represión en las afueras del estadio y los gases lacrimógenos complicaron al plantel. En esa situación se jugó igual el partido, el River de Gallardo lleno de suplentes jugó un muy mal primer tiempo, mientras que el Junior de Perea mostraba su buena manejo de pelota y consiguió el 1 a 0 a los 19 minutos en los pies de Borja. El contragolpe que terminó en ese primer tanto, volvió a demostrar que River sufre cada vez más defensivamente. Ese mismo primer tiempo debió ser detenido por el árbitro ya que nuevamente el humo de los gases lacrimógenos invadió la cancha.

Borja festeja el gol de Junior

El segundo tiempo arrancó sin cambios y con varias chances claras de Junior, que de contragolpe estuvo cerca de marcar el segundo. Gallardo se cansó del mal juego que mostraba River y a los 13 del complemento metió a Borré y Suarez al mismo tiempo, sacando a Fontana y Girotti, dos pibes del club que no rindieron. Los minutos fueron pasando con River intentando, más por el cansancio de Junior que por las propias virtudes. En el ocaso de un partido que no debió haberse jugado, de un centro apareció la cabeza de Paulo Diaz y logró el 1 a 1.

Fuerte represión estatal en las afueras del estadio donde jugó River contra Junior

Al cierre de esta nota, el partido de Nacional de Medellín vs Nacional de Uruguay a jugarse en Pereira, se había demorado una hora (de las 23 a las 00hs de Argentina), sin suspenderse por amenazas y presiones de la Conmebol. Quienes sentimos al fútbol una pasión popular, nos duele que se haya escrito una jornada tan negra. Colombia lucha, a su pueblo lo reprimen, pero la pelota siguió rodando manchada con sangre.