Penales con pena: Boca cortó la racha adversa contra Gallardo

Penales con pena: Boca cortó la racha adversa contra Gallardo

16May21 0 Por editor

El Xeneize lo eliminó por penales después varios años con victorias de River. En un partido marcado por los 15 casos de covid que sufrió River, Boca fue de mayor a menor y terminó sufriendo. El próximo fin de semana juega la semifinal contra Racing.

Por Matías Gianfelice

La calurosa noche del 27 de noviembre se espesa aún más con el grito de 60 mil almas que colman el estadio; el árbitro pita el inicio, la pelota rueda y a los 50 segundos se paraliza un país: hay penal para Boca. Gigliotti esquiva un láser que intenta molestarlo, el verde del buzo de Barovero parece fundirse con el césped. La historia parecía volver a iluminar la misma vereda de siempre, otra vez un mano a mano entre Boca y River empezaba a definirse nuevamente a favor de los de azul y amarillo. Pero Barovero atajó, River ganó 1 a 0 y la histórica paternidad de Boca sobre River entró en un paréntesis de 5 años, durando hasta la semifinal de la libertadores 2019. Más allá de los dos campeonatos locales que ganó Boca desde que asumió Riquelme la conducción del fútbol Xeneize, faltaba un mano a mano con River para hablar de empezar a dar vuelta la historia.

Quiso este raro campeonato, que Boca salga segundo en su zona y River clasifique tercero; por lo cual sus destinos se volvían a encontrar en los cuartos de final de la Copa de Liga Argentina. Se venía el primer mano a mano entre el River de Gallardo y el Boca de Riquelme, aunque el ex 10 bostero ocupe una silla dirigencial y no tenga injerencia ni jugando dentro del campo ni dando indicaciones desde el banco. Toda auguraba un gran choque, hasta que la pandemia metió la cola y el contagio masivo del plantel millonario le quitó brillo al partido. Sin embargo este domingo 16 de mayo se enfrentaban Boca contra River; un River que aun diezmado ponía en cancha a figuras como Montiel, Maidana, Casco, Angileri, Ponzio, Enzo Perez y Carrascal. El Boca de Russo salía a jugar con lo mejor e incluso sumó la vuelta de Cardona en el banco.

Cardona pica muy mal su penal y el arquero Díaz se lo ataja

El partido dejó en evidencia absolutamente todo lo que Boca es: momentos de buen juego pero otros de imprecisión y miedo escénico, Tevez siendo claro y peligroso pero errando goles increíbles y deambulando siendo ese líder que no es líder; un equipo que se para de contra y parece tener la velocidad para golear, pero que le hacen un gol y emocionalmente se quiebre con una fragilidad casi amateur. Enfrente un River, que cambia medio equipo pero que sabe a lo que juega y que se siente superior a todos, por eso cuando tienen alguna la aprovecha. El River de Gallardo hace rato que en la Bombonera no hace pie y viene jugando estos partidos decididamente mal; sin embargo con un poquito de coraje e inteligencia le alcanza para armarle un terremoto a Boca.

Tevez marcó el único gol de Boca, pero se perdió varios.

Los de Russo abrieron el marcador a los 11 minutos con un polémico de gol de Tevez con el hombro, después de haber empujado a Maidana. El resto del primer tiempo fue parejo con algunas para Boca y llegadas de River que se producían más por errores y dudas de Boca que por virtudes propias. El segundo tiempo empezó con la salida de Enzo Pérez (lesionado) y con Boca parado de contra: por ratos se vio lo mejor de Boca, no pudiendo concretar las jugadas y transformando al debutante arquero de River, Leo Díaz, en la clara figura del partido. El aire de La Bombonera se fue poniendo pesado con los minutos, Boca creyó que se puede jugar al fútbol sin manejar la pelota y River creció a partir de sus juveniles; así a los 23 del segundo tiempo los millonarios encontraron el empate con un cabezazo de Álvarez. A partir de ahí, volvió a mancarse el plantel y cuerpo técnico de Boca: caminó la cancha, Tevez y sus otras figuras no se pusieron el partido al hombro y Boca estuvo más cerca de perder que de marcar el segundo. Llama la atención que casi todos sus jugadores repitan la apatía, el temor y la falta de calidad en esos momentos claves; sumado a un técnico que también parece pincharse, no dar más indicaciones que un “vamos, vamos” y cambios raros y a destiempo.

Así pasaron los 90 minutos y el empate no se rompió, llevando la serie a los penales. La serie tuvo de todo un poco: la reivindicación del arquero de Boca, Rossi, quien tuvo un partido con algunas dudas pero sacó dos penales claves ante Angileri y Ponzio. Boca pateó 4 penales e hizo 3, ya que increíblemente el 10 de Boca, Edwin Cardona, la picó muy mal y le permitió al juvenil arquero Díaz atajárselo; el cuestionado Julio Buffarini convirtió el cuarto penal de Boca y logró el pase a la semifinal.

El arquero Rossi fue figura en los penales

Boca volvió a ganarle un mano a mano a River, no jugó para nada bien pero cortó la racha de victorias de Gallardo e intentará retomar un historial que le dio más alegrías que tristezas. Queda claro que tanto en la Libertadores como en el torneo argentino, Boca deberá jugar mucho mejor si quiere salir campeón; para Gallardo y River el covid profundiza un mal semestre y lo deja ya sin torneo local y con dos finales en la Copa para pasar a octavos.