¿Iglesias, Estado o Pueblo organizado?
15Jun21En el barrio El Rincón, de La Plata, Caritas Argentina ocupa terrenos destinados a una salita de salud y un jardín maternal.
Por Ricardo de Udaeta y Matías Gianfelice
El Rincón es uno de esos barrios de las afueras de La Plata que “explotó” en la última década. Bien en las afueras. Sin luces led, sin agua corriente, ni gas ni nada más que las cosas que lxs vecinxs logran autogestionarse. La parada de colectivos más cercana está a 3km del fondo del barrio, donde la mayoría no tiene vehículo propio, y la salita de salud más cercana está todavía más lejos, en Arturo Seguí o City Bell.
La ocupación de las tierras por parte de la iglesia y el municipio, ponen en peligro la construcción de la salita de salud y el jardín maternal que tanto necesitan lxs vecinxs de El Rincón. El predio usurpado, fue cedido por el delegado municipal a Caritas Argentina, a contramano de las decisiones de la comunidad.
Desde Tramas-Periodismo en Movimiento pudo charlar con lxs vecinxs y esto es lo que nos cuenta Amelia, una vecina del barrio:
“Quienes vivimos en el barrio sabemos que todo se gana luchando. Desde hace 5 años tenemos un pliego de 17 puntos, todos con pedidos esenciales para quienes lo habitan, que pasó sin pena ni gloria por los escritorios municipales para morir en algún cajón; a pesar del dictamen favorable que la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires nos otorgó en 2017, confirmando la necesidad de avanzar con una serie de obras entre las que figuraban un jardín maternal y un centro primario de salud.”
“Para este proyecto, contamos con la última reserva fiscal de tierras, ubicadas entre City Bell y Villa Elisa. Esta zona es “codiciada” por quienes trabajan en Capital y quieren vivir en zonas tranquilas y arboladas. Por eso nuestro barrio no escapa de la especulación inmobiliaria que lo describe como ‘a 20 minutos de La Plata y pocos minutos de la subida a la autopista’; aunque para la mayoría de sus habitantes es un barrio de casitas bajas, kiosquitos improvisados y muchos perros que salen a ladrarle a las bicis que pasan por donde no entra ningún colectivo.”

Desde hace un poco más de una semana el terreno de 137 entre 442 y 443, donde esperaban en algún momento ver levantarse un centro de salud, apareció con todo su perímetro alambrado, cerrado por un portón con cadena y candado. Un alambrado costoso, de esos que pueden pagar quienes tienen alto poder adquisitivo. Lxs vecinxs rápidamente se convocaron en asamblea y fueron hablar con el delegado, pensando en alertarlo sobre esta situación.
Amelia nos comenta que:
“El delegado José Quinteros no sólo estaba al tanto de esto, él mismo nos confirmó que le había ‘entregado esos terrenos a Cáritas’. Denunciamos a José Quinteros, un delegado que NUNCA hizo nada por un barrio en el que no vive y cuyas calles nunca recorre por entregar ilegalmente tierras que no le pertenecen, que nos pertenecen a todxs. Denunciamos a Julio Garro por ser cómplice de esta usurpación VIP, una usurpación que está lejos de sufrir los gases y los perdigones que tuvieron que soportar durante días las familias del fondo del barrio ante una toma de tierras en plena pandemia, cuando la cuarentena había dejado a medio mundo sin changas y no había para pagar el alquiler. También denunciamos al cura Gonzalo Huarte de la Iglesia Santa Teresa, con su predio enorme en la esquina de Camino General Belgrano y 426, que a pesar de saber el destino de esas tierras las ocupó igual y se resiste a devolverlas. Denunciamos a Caritas Argentina que mira para otro lado cuando el pueblo exige lo que es justo”.

A su vez Karina, que hace trece años vive en el barrio y el fin de semana fue parte del corte de calle en el camino general Belgrano, nos cuenta que “Siempre se supo que estas tierras eran para una salita”.
En estos días los vecinxs viene realizando cortes de calles en el camino General Belgrano, una arteria principal que une el centro de la ciudad con las localidades de City Bell, Villa Elisa y Arturo Seguí. Se siguen organizando en asambleas para lograr la tan esperada salita de salud y el jardín maternal. Haciendo valer una consigna que va tomando fuerza en la argentina “iglesia y estado, asuntos separados”.