Un mercado de trabajo en pandemia con más fragmentación
25Jun21En el primer trimestre de 2021, 12 millones de personas se encontraban ocupadas mientras que más de 1,3 millones se encontraban sin empleo y buscando activamente.
La tasa de desocupación (personas que están sin empleo y buscando, en relación al total de la fuerza de trabajo económicamente activa, ocupada y desocupada) entre las mujeres era del 12,3% (más que un año antes) mientras que entre los varones sólo alcanzaba el 8,5% (menos que el 9,7% del primer trimestre de 2020). En las mujeres jóvenes (14 a 29 años) la tasa de desocupación llegó a 24,9% al comienzo de 2021, mientras que entre varones jóvenes era de 17%.
Luego de un año de pandemia, y a pesar de la leve recuperación de los indicadores económicos, los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) dan cuenta de la continuidad de un profundo deterioro de la situación laboral, con una creciente fragmentación y desigual.
Un dato preocupante es que la proporción de personas con empleo (tasa de empleo) es menor a comienzos de 2021 (41,6%) que a comienzos de 2020 (42,2%). Esto es indicativo de que si bien las empresas han recuperado los niveles de actividad pre-pandemia, emplean menos personas para producir lo mismo o más. Esa caída en el empleo es desigual por género: mientras la tasa de empleo subió para los varones (de 62% en 2020 a 63,8% en 2021), cayó para las mujeres (de 43,9% a 43%). En particular, el empleo subió sostenidamente entre los varones con edades entre 30 y 64.
Un dato significativo es que todavía no se recupera la tasa de actividad de pre-pandemia. Esta tasa indica cuánta gente está activamente participando del mercado de trabajo (trabajando o buscando trabajo), en relación con la población total. Si bien hay más gente en el mercado laboral, y esta tasa está subiendo desde su punto más bajo en el segundo trimestre de 2020 (38,4%), la tasa de actividad está todavía por debajo de los guarismos de inicios del año anterior (46,3% contra 47,1%). Esto es el resultado de que muchas mujeres perdieron sus empleos o se retiraron de la búsqueda activa del mismo (su tasa de actividad cayó de 49,5% a 49% entre el primer trimestre de 2020 y el mismo de 2021) mientras que los varones no sufrieron ese impacto tan directamente (su tasa de actividad subió de 68,7% a 69,7%).
Para completar esta faceta de los datos disponibles, cabe señalar que hay menos asalariados ocupados y más cuentapropistas que hace un año. Un último dato preocupante es que cayó fuertemente el empleo entre les trabajadores con bajos niveles de calificación laboral. Esto está relacionado con la caída en el empleo entre el personal de Servicio Doméstico, que son fundamentalmente mujeres, y en comercio y restaurantes y hoteles (también, ocupaciones fuertemente feminizadas).
Sin ser exhaustiva, la EPH presenta algunos datos que muestran cómo se transformaron las formas de trabajar en el marco de la pandemia. A comienzos de 2021, un 17,1% de las personas ocupadas trabajaba desde su hogar; este dato es mucho mayor que en igual período de 2020 cuando sólo 6,1% de los ocupados trabajaba de esa forma. En el segundo trimestre de 2020 (abril-junio) 22,2% de las personas indicaron que realizaban su trabajo remunerado desde su casa. Por otra parte, y en paralelo, al iniciar este año, 11,5% de les asalariados estaba trabajando con medios de trabajo propios (su computadora, su auto), mientras que un año antes sólo 2,6% lo hacía; en el pico de 2020 (entre julio y septiembre) 16,1% de los asalariados estaba realizando sus labores con medios de trabajo que elles mismes aportaban.