Bla bla bla..

Bla bla bla..

4Jul21 0 Por Leo Acuña

“En el futuro, tembló el mundo y también los dinosaurios…” dice la canción. La música, el juego, la creatividad y la niñez.

“Lxs niños crean con naturalidad. Solo hay que darles ese espacio, acercándoles una caja con palabras, un instrumento, un lápiz, un papel, una consigna, un estado de juego”. Así comienza la reflexión que hace Mauro Audisio sobre el proyecto Bla bla bla… desde las sierras cordobesas. El músico, compositor y docente de Villa Rumipal charló con Tramas para contarnos de que se trata este hermoso desafío en el que se embarcó hace un tiempo.

Bla bla bla… es un proyecto de creación de canciones con niños y niñas del valle de Calamuchita. Comenzó en el año 2019, con la producción del disco “Canciones inventadas” coordinado por Mauro junto a niñas y niños estudiantes de guitarra. Durante los años 2020 y 2021 se crearon nuevas canciones que forman parte del segundo material “Canciónicas Pandémicas”, coordinados por los profesores Mauro Audisio y Jorge Riquelme. El diseño gráfico está a cargo de Ivana Juanatey y fueron grabados en estudios Paxaru, Villa Rumipal- Córdoba.

Leo: ¿Cómo surge, qué motivó y cuál es el objetivo del proyecto bla bla bla?

Mauro: Creo que fueron dos preguntas las disparadoras, por un lado qué enseñar y cómo enseñar en una clase de guitarra. Más allá de lo que comúnmente se enseña como: cuestiones técnicas, digitación, aprender melodías, acordes o canciones. En síntesis creo que se trata de qué transmitir, y vale la diferenciación entre enseñar y transmitir. Esto me llevó a una segunda pregunta, quizás más profunda, ¿qué es lo que más me gusta hacer con la música? Haciéndome esta pregunta quizás encontré el disparador para este proyecto. A mí lo que más me gusta hacer con la música es hacer canciones. Es el momento que más disfruto, si bien hay muchas cosas que me gustan dentro de la música, el hecho de estar con un papel, un lápiz y la guitarra tratando de inventar algo con las palabras y el sonido. Tiene algo mágico y me conecta a cuando era un niño con mis juguetes. Ese estado de presencia y con todos los sentidos abiertos. El objetivo que tiene el proyecto es acercar a los niños a un proceso creativo y además vivir la experiencia de registrar eso que ellos van a crear mediante la grabación.

Leo: ¿Cómo es el proceso de la creación de las canciones?

Mauro: En cuanto al proceso creativo, puedo decir que no hay un único proceso, las canciones toman caminos diferentes. Pero podemos partir de que sí hay un elemento común, que es un recurso y se trata de una caja de cartón que contiene un montón de palabras sueltas. Son palabras con imanes, como para pegar en una heladera; a esa caja le hemos ido agregando otras palabras recortada de diarios y revistas. Es como una fuente inspirativa de ideas, es una gran ayuda esa cajita porque permite que cada niño o niña que empieza a sacar palabras entre en un proceso creativo. Yo lo que les digo es que tomen diez palabras y que las metan en un círculo que les dibujo en una hoja. Con esto empiezan a combinarlas con el fin de armar versos. Y ahí sucede eso, lo mágico que tiene y lo lindo, es que a veces son palabras que no tienen nada que ver o que pertenecen a mundos muy diferentes. Pero a través de la poesía y la imagen que crean los niños, esas palabras empiezan a cobrar un sentido. Me gustaría darte un par de ejemplos. En la canción “Pescando Sueños” que eran dos palabras de distintos universos, terminan armando esta imagen. Después la letra se desarrolló y termina diciendo “…pescando sueños desde arriba en el cielo con la esperanza de viajar por el mundo…” (Kim). Otra canción que me encanta por lo que sucede en la letra es la canción de Tahiel. Esta canción que se llama “En el futuro”, no solamente logra esto de combinar palabras de distintos universos, sino que también logra hacer convivir a dos palabras que perecieran ser contradictorias, o genera una especie de antítesis, como son la palabra futuro y la palabra dinosaurio. Los dinosaurios son bichos que han estado siempre relacionados al pasado y Tahiel en la canción dice: “En el futuro, tembló el mundo y también los dinosaurios…” no lo cierra lo deja abierto, rompe con la temporalidad y a nosotros los adultos nos retuerce.

Leo: ¿Cuántas son las canciones grabadas y cuáles son sus temáticas?

Llevamos dos discos grabados. Uno del 2019 que se titula “Canciones inventadas” y contiene 12 canciones. Y el segundo disco que se llama “Canciónicas pandémicas” que se grabó entre el 2020 y 2021, en el cual hay 15 canciones nuevas que estamos subiéndolas a las redes. Y en cuanto a las temáticas son muy variadas. Por ejemplo, en el año 2019 la palabra mariposa en ese disco fue una de las palabras que apareció en varias canciones. Y ahora en el segundo material la palaba mundo, la palabra tiempo y la palabra viaje, aparecieron en varias canciones. Hay canciones que cuentan historias disparatadas, hay canciones sobre comidas, sobre oficios, paisajísticas, con idiomas inventados, también de protesta que cuentan sobre alguna injusticia en el mundo y también canciones de amor.

Leo: ¿Qué repercusión tiene su presentación?

Es un proyecto que ha sido bien recibido, acompañado y alentado tanto por las familias, la comunidad, colegas, músicos y profes de música. También por algunas instituciones como la biblioteca y radios del pueblo y de localidades vecinas. Pero sobre todo es un proyecto que repercute en quienes participan, un espacio que es apropiado, habitado y recreado por niñxs.

Leo: a futuro, ¿Cómo sigue?

Sigue con un próximo disco que saldrá en el 2022. Las canciones de los discos anteriores han tenido mayor libertad en cuanto a forma compositiva, este año se pretende trabajar con nuevos propuestas lúdicas con consignas más marcadas, que serán un desafío y también un disparador para la composición de nuevas canciones. Además con la idea de utilizar en la producción musical, instrumentos tecnológicos como son los controladores midi, con el fin de que puedan pasar por las experiencias de componer o enriquecer sus canciones con nuevas sonoridades.

Por otro lado También seguir trabajando junto a Ivana Juanatey, que es quien le da los colores a Bla bla bla, es una suerte tener en el pueblo a una diseñadora con gran sensibilidad creativa, capaz de captar la expresión de las canciones e integrarlas a un lenguaje visual.

Leo: Por último, dejanos una reflexión de todo el proceso, ¿Qué significa para vos?

Creo que lxs niños crean con naturalidad. Solo hay que darles ese espacio, acercándoles una caja con palabras, un instrumento, un lápiz, un papel, una consigna, un estado de juego. Es más, creo que no solo a lxs niñxs hay que acercarles estos espacios, también es necesario en el mundo de lxs adultxs, que son tan creativos como lxs ninxs, solo que a veces  llevan puestos prejuicios que  traban la fluidez que lxs conecta con el proceso de crear, con el poder expresarse.

La canción es un espacio de libertad muy grande, las palabras y los sonidos se funden y nos dan la posibilidad de contar todo aquello que nos gusta y no nos gusta de este mundo. Se puede comunicar lo que nos da vida como también todo lo que nos da miedo, y en la creación todo sucede en un estado lúdico, donde se transita y se transforma todo aquello que nos limita. Consciente e inconscientemente, crear es conversar con uno mismo, es jugar con las palabras y los sonidos que nos habitan, es poder escucharnos, para volvernos mágicamente en una canción.

Como docente estoy muy contento de poder compartir un espacio de creación de canciones, que no es ni más ni menos que un espacio de libertad. En lo personal “BLA, BLA, BLA…” es un sueño musical cumplido, uno de los tanto que tengo.

“Siembro la semilla de tu corazón, en la tierra firme de esta canción” (Canción Dante Y Floreal)