Precarizar las vidas, imponer las muertes
4Jul21Otra vez explota una escuela en Argentina y dos trabajadores mueren en el acto. Una tercera, la maestra Mónica Jara, lucha por su vida. El Estado busca excusas y no convence a nadie.
La tarde del 29 de junio del 2021 ya está marcada en la memoria colectiva. Las vidas que nuevamente pone la clase trabajadora al servicio de un sistema que nos exprime en las peores condiciones. Unas semanas antes de la explosión de la escuela en Aguada San Roque, el gobierno de Neuquén anunció la vuelta obligatoria a la presencialidad escolar, para el personal de los niveles inicial, especial, primario y secundario; en un contexto de crisis epidemiológica y total colapso del sistema público de salud de la provincia. Mónica y cientxs de docentes de la provincia volvieron al trabajo presencial presionadxs por las decisión del gobierno, la inacción del sindicato y la situación de sus comunidades; carentes la mayoría de ellas de todo tipo de recursos para sostener la educación virtual, por la falta de inversión en equipamiento y conectividad por parte del gobierno. Ecos de historias repetidas: 2018 con las vidas de Sandra y Rubén en Moreno o hace 21 años, en la misma Neuquén, cuando una “escuela en obra” se llevó la vida de Silvia Rogetti.
Este martes 29 de junio, las vidas de dos trabajadores, Nicolas Frances y Mariano Spinedi, encontraron un violento, absurdo e injusto final. Sus familias y amigxs quedan cargando el dolor de dos muertes que el gobierno, algunos medios y los dueños de todo en el país, desean caratular de “tragedia”. Son dos asesinatos laborales que se dan por el ansia de lucro, por la precariedad a la que el capitalismo nos expone. Nicolás, docente de un Centro de Formación Profesional (de oficios), estaba haciendo changas para poder complementar el salario insuficiente que cobra la docencia neuquina; Mariano era su sobrino. Mónica Jara pelea por su vida, tiene el 70% de su cuerpo quemado: torax, rostro, cuello, extremidades inferiores y superiores, vías respiratorias afectadas. Era su primer día de trabajo en su primer cargo dentro del sistema educativo provincial. Mónica y su familia están atravesando una difícil situación económica, por eso mismo las redes de solidaridad entre colegas y comunidad permitió solventar algunos gastos urgentes y el traslado de la familia a Mendoza, donde se encuentra internada Mónica Jara.
Desde Tramas pudimos dialogar con Brenda León, docente y delegada en ATEN. Brenda nos comentó que “la ministra Cristina Storioni y todo el gobierno provincial, no explican las razones por las que una comunidad rural en medio de Vaca Muerta, aún no cuenta con un establecimiento educativo habilitado y en condiciones después de 5 meses de haber comenzado el calendario escolar y después de 15 meses de clases presenciales suspendidas por la pandemia”.
Ante nuestra consulta sobre los controles estatales y las responsabilidades, la docente León afirmó “De la empresa solo se sabe la información difundida públicamente, la obra de ampliación, estaba a cargo de la empresa Arte Construcciones SRL con domicilio en Cipolletti (Río Negro). Las víctimas mortales pertenecían a una empresa subcontratada por la adjudicataria de la obra: Nicolás Francés, era gasista matriculado y docente en el CFP N°6, Mariano Spinedi, su ayudante y sobrino. Este hecho nos muestra que la empresa adjudicataria no asume directamente sus funciones, sino por medio de la tercerización sin ningún control por parte del Estado, en una espiral de maximización de ganancias y disminución de costos parte del trabajo termina recayendo en mayor precarización laboral, con la complicidad y cobertura del Estado”.
Por último Brenda León, como docente y delegada de Aten, explica lo aislada de la medida de fuerza que el sindicato tomó por 24hs, sin ninguna medida de lucha y acompañamiento por parte de la central sindical a la cual pertenecen, CTERA: “Esta situación, no es más que el resultado de la política de descentralización presupuestaria, por jurisdicciones, que el Estado Nacional promovió en los años 90 y que los gobiernos siguientes dieron continuidad y que la conducción de CTERA se niega a denunciar, por considerarse parte del proyecto de gobierno.”
En la provincia de Fuentealba, el dolor que generan las injusticias vuelve a golpear de cerca a la docencia neuquina. Detrás de sus reclamos se encolumna gran parte de la comunidad.