Crónica señalización de fábrica Ford en Pacheco, Tigre

Crónica señalización de fábrica Ford en Pacheco, Tigre

19Jul21 0 Por Tramas

Se llevo a cabo la señalización de la Fábrica Ford, en pacheco Tigre.

Desde la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de la Zona Norte de la Provincia de Buenos Aires (APDH ZONA NORTE) venimos acompañando la lucha de los ex delegados de la Fábrica Ford, es mediante esa lucha que el día 9 de Julio se llevo a cabo la señalización del predio donde sigue funcionando la Fábrica Ford, en la localidad de Pacheco, municipio de Tigre.

Nos apersonamos para presenciar dicha señalización a través de nuestra compañera, la profesora Norma Juarez,  señalización que además contó con la presencia de altos funcionarios del Gobierno Provincial, la militancia de la zona y los ex delegados de Ford, en dicho acto escuchamos al oficialismo y su defensa de la gestión sobre la memoria realizada por los funcionarios en casi un uso monopólico del micrófono, y las caras algo incomodas de alguna de la militancia presente.

Es por ello que como defensores de los derechos humanos queremos clarificar la importancia del juicio a la fábrica Ford, como así lo trascendente de la lucha de sus ex delegados y la disputa por la memoria que ello en sí implica. Para ello vamos a hacer un poco de breve historia.

La dictadura implementó un modelo económico-social neoliberal y por tal motivo tuvo a la clase trabajadora como principal enemigo, ya que una característica sobresaliente del neoliberalismo es que busca romper con la sociedad asalariada, para generar una nueva valorización del capital. Es así que debemos resaltar que las luchas sindicales habían alcanzado un notorio apoyo de la población llevando a estas organizaciones a acrecentar su caudal de legitimación frente al conflicto entre el capital y el trabajo. Además había llevado al movimiento obrero de sólo reclamar derechos laborales económicos, a pasar a disputar y antagonizar proyectos políticos.

 Las desapariciones en los propios lugares de trabajo como en el caso de la fábrica Ford, (donde además se torturó dentro del propio predio de la fábrica, en el quincho del espacio recreativo conquistado por sus trabajadores), busco contraer la masiva adhesión de la población a los reclamos de los trabajadores como así menguar la fuerza de este movimiento que se planteaba la liberación nacional, y en sus cuadros más lucidos el socialismo como emancipación social.

Es de resaltar que en aquellas épocas las zonas industriales del conurbano compartían una forma histórica, un ethos que al decir del compañero Miguel Mazzeo en su libro el hereje “(…) no implica sólo hacer referencia a una localidad del conurbano bonaerense, que era un importante distrito industrial de la Argentina, sino que también nos exige dar cuenta de una forma de sociabilidad popular y una realidad existencial, específicamente la realidad y las relaciones sociales que produjeron un tipo de sujeto de clase y político. Un sujeto definido en un sentido bien amplio. Un sujeto que fue, al mismo tiempo, abigarrado y variopinto. Un sujeto que, más allá de sus contradicciones, logró convertirse en materialidad crítica y se expresó como tal. Un sujeto jamás concebido como esencia preconstituida.” –el hereje, página 209-

Es así que debemos llevar a la comprensión que la represión en los lugares de trabajo formó parte del engranaje para implementar un modelo económico-social, que encontró en las características del tipo sindical, que en esa época se caracterizaba por una enorme presencia en el tejido social y una fuerte presencia de delegados de base, una cumbre desde donde aplicar las prácticas genocidas, para consolidar el modelo de país que pretendían tanto los militares, como la iglesia y los empresarios.  En la Zona Norte de la Provincia de Buenos Aires, por ser aún hoy un enorme centro fabril, se torna muy significativo cómo el Terrorismo de Estado ataco  al movimiento obrero y las consecuencias actuales de ello, de ahí la trascendía del juicio Ford y de la consecuente militancia de sus ex delegados.

Esta característica de clase en la implementación del genocidio nos parece de fundamental trascendía para una compresión cabal de las luchas y programas de la época, como así de sus continuidades. Es por ello que entendemos que la disputa entre la historia liberal y la nacional popular actualmente obtura una apertura sobre la real significación de la lucha revolucionaria del pueblo argentino.

De esta manera podemos rastrear y analizar que la mirada nacional y popular sobre la historia  se realiza desde un peronismo que es más bien nacional-estatal, que de esta manera busca suplir la experiencia de auto-organización que en si implicaron las luchas sociales, populares y obreras de la época en cuestión y su posible difuminación en el presente, con una  mirada donde el fetichismo estatista se imbrica con el otorgamiento de derechos desde arriba y en particular con una forma de historizar  los derechos humanos, cuya trayectoria sería el locus exclusivo del peronismo-progresista-kirchnerista.

De esta manera se apropian de las luchas y de manera significativa le sacan a los derechos humanos y al ejercicio de la memoria todo aquello disruptivo que puedan tener. Es así que en esta sintonía hubo una desmedida auto-referencialidad oficialista y la señalización no se realizo en los lugares acordados en las distintas reuniones donde acompañamos a los ex delegados en esa búsqueda de acuerdo con los Estados Provinciales y Municipales, y donde es de resaltar se había acordado los cómo y dónde señalizar.

Es fruto de la auto-organización primero como trabajadores y después como sobrevivientes del terrorismo de Estado de los ex delegados de Ford, que en la Argentina tenemos una vergüenza menos y una victoria más en la defensa de los derechos humanos y la memoria, pero por ello mismo debemos, en la valoración ética de su militancia en defensa de los derechos humanos y por la memoria, mencionar nuestra mirada crítica sobre nuestra historia y nuestra realidad contemporánea y la utilización de actos de memoria para el protagonismo del funcionariado en vez de sus verdaderos protagonistas, en este caso los ex delegados.

Nosotres sabemos que la Memoria, Verdad y Justicia requiere de un constante trabajo cuya funcionalidad pedagógica es de vital importancia para profundizar en la conciencia de la auto-organización de los sectores subalternos y oprimidos, para su defensa y revolucionaria tesitura.

MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA

AHORA Y SIEMPRE

Texto y Fotos Damián Ravenna, presidente APDH Zona Norte