¿En Córdoba no quieren vacunarse?

¿En Córdoba no quieren vacunarse?

20Jul21 0 Por Andrea Nieva

Indagar en los motivos por los cuales más del 40 % de la población cordobesa no se ha inscripto para recibir la vacuna contra el Covid-19, no puede estar ajeno a un contexto de política pública provincial que ha enviado mensajes contradictorios a la población y poco o nada ha hecho para confrontar directamente los discursos antivacunas o subestimado las medidas de cuidado colectivo.

Andrea Nieva y José Fernández

A la par que se anunciaba el estallido de un rebrote importante de contagios a inicio de mayo pasado, y se empezaba a plantear la necesidad de aplicar un nivel de restricción a la circulación, la política provincial priorizó el criterio político y no sanitario para determinar qué medidas adoptar,  En lo político se caracterizó en una marcada opción por diferenciarse de las medidas sanitarias del gobierno nacional, es por ello que cuando en abril a nivel nacional se hablaba de restringir clases o acotar circulación, el gobernador Schiaretti optó por posturas “rebeldes” y anunció que no acataría las medidas.

El plan diseñado desde el Ministerio de Salud provincial de la mano del Ministro Diego Cardozo. fue claro, recostar la suerte de la población en la cantidad de camas por habitante y de ese modo correr el arco de la saturación sanitaria. Fue tan grande y errada la confianza que a fines de mayo debieron adoptar medidas que semanas antes hubiesen sido tildadas de totalitarias, para intentar frenar el incremento de la ola que castigó a la población. Pero ya era tarde y el resultado fue la saturación total de camas, pese al incremento de las mismas, y un número de enfermos diarios que trepó arriba de los 6 mil y un récord de casi 100 muertos en 24hs.

Contrario a lo que se podría imaginar, la reacción de la sociedad, no fue en su gran mayoría, optar por el cuidado sino que se generó una conducta acentuada de relajamiento de las medidas, lo cual hizo que se demorara notoriamente la bajante del oleaje pandémico.

Más allá de publicidades oficiales de bajo impacto y discursos de ministros que se caracterizaron por forzados pronunciamientos ante los contundentes y lamentables datos de la realidad, no estuvieron ausentes las amenazas de sanciones a profesionales de la salud que dieran a conocer extraoficialmente la situación dentro de los hospitales, el metamensaje de no parar la actividad, siguió y sigue su cauce.

Si bien a la fecha se aplicaron 2.338.610 vacunas: 1.899.967 corresponden a primeras dosis y 438.643 a personas que completaron el esquema de inmunización con la segunda dosis https://www.argentina.gob.ar/coronavirus/vacuna/aplicadas. La franja que no ha recibido la primera dosis es muy grande siendo las personas vacunadas, 712.358 en el departamento Capital y 1.056.680 en los 25 departamentos del interior, de un total poblacional de 3.600.000 habitantes.

Otro aspecto que debería modificar el Ejecutivo, es escuchar la voz de los especialistas sanitarios, quienes por fuera de especulaciones políticas han intentado, con poca suerte, ser tenidos en cuenta para evitar los picos catastróficos vividos en junio. Desde ese sector han lanzado las alertas de la necesidad de intensificar los planes de vacunación y agilizarlos más allá de la formal inscripción por el Ciudadano Digital, además de llevar las vacunas a los barrios para garantizar su aplicación.

Mientras tanto el gobierno de Córdoba anunció que desde el  martes 20 de julio, se vacunará con primera dosis y sin turno previo a mayores de 40 años. Además, de continuar vacunando de manera espontánea a quienes perdieron su turno por algún motivo (sin importar edad), personas embarazadas y personas con discapacidad. En consonancia esta semana se habilitaron centros de vacunación en barrios de distintos puntos de la ciudad y se prevé sumar un mayor número de centros de salud municipales que ofrezcan la vacunación. 

Esto último favorece el acceso a miles de personas de barrios marginales que por diferentes motivos, entre ellos el acceso a internet y la imposibilidad de gestionar un turno,  hasta ahora no podían acceder.

Las alarmas están encendidas ya que después de los festejos del triunfo de Argentina en la Copa América y las vacaciones de invierno con plena movilidad en la provincia, sin marco de restricción, se espera un nuevo crecimiento de la curva, la cual puede ser mitigada, en parte, con un ofensivo plan de vacunación.

Este plan de vacunación deberá ser de lo más estratégico para afrontar las resistencias que operan como obstaculizadoras a la hora de vacunarse. Resulta impostergable promocionar la importancia de la vacunación para poder alcanzar la inmunidad colectiva o de rebaño y así poder mitigar el alcance del virus, para lo cual es necesario que Córdoba no se aleje de las metas nacionales. Mensajes como los anunciados por ejemplo en Francia, donde el foco de las restricciones está puesto sobre quienes no se han vacunado todavía, podría resultar eficaz en una provincia donde las faltas a las restricciones han sido recurrentes.

Reclamo Gremial

Otro aspecto desconsiderado por el gobierno provincial a la hora de activar los planes para evitar la propagación de la pandemia, fue el de la situación de profesionales de la salud. Este esencial y vital sector a la fecha continúa reclamando el reconocimiento de sus derechos, largamente postergados, aún en una crisis sanitaria de esta característica histórica.

Por otra parte el gobierno municipal en este contexto acentúa formas de contratación precarizadas y no hay anuncios de pase a planta permanente del personal.

Es por ello que desde la Multisectorial de Salud de Córdoba se ha lanzado para el miércoles 21 de julio: una jornada provincial de lucha de salud con asambleas en los establecimientos