Sin jaque mate para la Revolución cubana
26Jul21La construcción de una desestabilización social en Cuba nació sietemesina. El sentimiento revolucionario sigue siendo fuerte, aunque los medios de prensa dominantes lo intenten de ocultar.
Imágenes impresionantes recorrieron el mundo este 12 de julio, sobre un supuesto levantamiento contra el Gobierno de parte del pueblo cubano. Los pies de foto reseñaban mala gestión ante la pandemia y la crítica situación económica. Lo cierto es que efectivamente sí hubo gente en las calles, pero jamás de la magnitud mostrada, porque las vistas nunca se correspondieron con la realidad de Cuba. Varias fueron estampas de otros países. Tampoco la mayoría fueron opositores del “régimen”. Hubo un valladar de revolucionarios dispuestos a dar la vida si fuera necesario por la soberanía alcanzada. Asimismo, jamás existió la menor posibilidad de una guerra civil.
Tampoco se trató de un motín o reivindicación popular ante el hastío de la saña neoliberal, referente habitual de las noticias internacionales. Los días 11 y 12 de julio de 2021, en Cuba ningún joven perdió sus ojos porque un soldado, de una nación latina, fue entrenado por asesores israelíes, de los que aprendió con precisión cómo se llega al blanco. Acá la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) actúo con firmeza, combinada con mesura por sentirse parte del pueblo, incluso de aquella con antecedentes penales. Lo que sí sucedió en efecto, es que un grupo de vándalos, diseminados por varios lugares de La Habana, atentaron contra los agentes del orden en el municipio de 10 de Octubre, viraron carros patrulleros y hasta en un caso, trataron de quemar viva a la oficial que lo conducía. En el de Arroyo Naranjo, penetraron en la estación policial con el intento de tomarla, contradictoriamente sin meta ni objetivo declarado.
Tiempos complejos bajo sanciones
Esos días de julio en la mayor de las Antillas, conmocionada en toda su geografía nacional, son complejos de explicar. Mas no es imposible. Ruego paciencia a los lectores. Y alejada de todo didactismo sostengo que desafortunadamente se siguió una matriz llegada de los Estados Unidos, que, en vez de la colaboración, históricamente privilegia la intromisión en nuestros asuntos internos. Tanto que antes de 1959 realizó varias intervenciones militares y todavía sigue de modo ilegítimo en Guantánamo con el robo de un pedazo del suelo cubano, convertido en base militar y cárcel, lugar de espanto y dolor. Las autoridades norteamericanas rara vez se detienen a analizar lo que ambas naciones pudiéramos hacer juntas, guiadas por los mejores valores humanos.
Barack Obama fue más mañoso, cambió la táctica con la intención de restaurar el capitalismo en la Cuba de Fidel y de Raúl. Sin embargo, fue un paso de avance. De cualquier manera, la habitual animosidad de la Casa Blanca contrasta con la solidaridad y la dignidad de muchos de sus ciudadanos y cubanos residentes, demostrativos de que el único tesoro valioso es la generosidad y el civismo. ¿Se escucha a ese pueblo? ¿De verdad?
Pero no, todavía vivimos asediados bajo un bloqueo económico, financiero y comercial de los Estados Unidos. Por su dureza y prolongación en el tiempo tipifica como genocidio, según el derecho internacional. En sesenta años, este terrorismo de Estado le ha causado a Cuba perjuicios cifrados en más de 147 mil millones de dólares. Nuestro país a veces está impedido de comprar un componente básico para un medicamento, sin que conmueva el hecho de que pueda ser la salvación de algún niño: el bloqueo no se detiene en esa “minucia”, ni tan siquiera en tiempos de Covid- 19, cuando debiera haber más cooperación y humanismo que nunca.
Es probable que usted se pregunte ¿a qué vienen todas las líneas anteriores? Duda razonable: ¿el sustrato de lo sucedido esas jornadas, se debe al cansancio asociado a una vida cotidiana abrumadora en necesidades de todo tipo?, ¿debido precisamente a ese instrumento, establecido como Ley en el Congreso estadounidense? Eso se intentó utilizar, cuando lo cierto es que entidades asociadas a ese mismo gobierno, que nos exigen cambios propiciatorios del fin de dichas sanciones, fueron las principales instigadoras.
¿Qué hubo realmente?
Estos no pasaron de disturbios. Lo que con fotos demostró el propio presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel. Por cierto, él salió de inmediato y recorrió las calles del poblado de San Antonio de los Baños, en medio de la situación tensa. ¿Es esto un tirano? En el encuentro con la población escuchó reclamos válidos sobre inconformidades por cosas que desde hace años venimos haciendo mal. Sabido es que el maldito bloqueo no tiene el fardo de todas nuestras limitaciones al desarrollo.
No obstante, el bloqueo viene a ser una rampa por donde se deslizan las penurias del cubano, sin mirar filiación política e ideológica. Innegable premisa para lo que pudo haber empezado como un acto de confundidos e inconformes. Al cabo de unas horas, la situación escaló, principalmente en La Habana, donde desde las redes sociales se “calentaron los motores” con mensajes de odio contra la “dictadura comunista”, oportuno pie forzado para anexionistas y delincuentes.
Es importante remarcar que los vándalos atentaron contra personas, propiedad pública y privada. Lo cual, para nada, y en ningún caso, es clamor legítimo de diálogo. Fue un acto vandálico, contrapuesto a la Constitución de la República. A quienes se les han ido probando hechos delictivos, se les ha dejado bajo la mirada y el brazo de la Justicia, que jamás serán imparciales, porque responden a un Código Penal. Las leyes son de estricto cumplimiento. Ocurre a la redonda, no siendo exclusivo de Cuba, con la particularidad que, aquí, en la Isla antillana, no se tortura y no se desaparece a nadie desde el 1º de enero de 1959. Ahora, a mediados de julio de 2021, no fue diferente.
Llamados a la paz
La seguridad social y ciudadana es un valor añadido al exitoso programa de turismo extranjero antes de la pandemia. Esa que no es atributo de ocasión. Cubanas y cubanos vivimos en paz, lado a lado del vecino, de los compañeros y amigos. Tal vez a algún lector le suene exagerado la afirmación tajante de que somos familia. Y mire si lo es, que no existen, – ni han existido en toda la historia patria-, procesos de escisión de ningún territorio nacional, algo usual y todavía en boga allende los mares.
La prensa nacional desde entonces lleva a sus lectores, radioescuchas y televidentes las imágenes de lo sucedido. Las máximas autoridades cubanas enseguida tuvieron varias comparecencias públicas. Primero con la orden de combate para defender bondades de un proceso político y social, inacabado, pero en camino de superación, de modo cada vez más concienzudo. Luego, a recapacitar, a meditar y a sacar lecciones sobre la violencia callejera. Incluso se pensó en aquellos “hijos” de deformaciones internas o simplemente, a quienes fueron descritos hace muchísimos años como lumpen proletariado.
En una de esas presentaciones televisivas, el jefe de estado cubano exhortó a perfilar las acciones educativas y de aproximación hacia los lugares más pobres, para dignificar sus condiciones de vida e influir en su dañado sentido de pertenencia nacional. También llamó a la autocrítica y a la crítica profunda contra errores, desidia y acomodamiento. Lo más importante, sin embargo, fue su pedido a la unidad y al amor, condiciones necesarias para cualquier obra que se autocalifique superior en sus rasgos de humanidad. Y nuestra trayectoria nacional lo demuestra. Con unidad y amor todo se puede.
En los perfiles reales de Facebook de nuestros adversarios, por el contrario, se sigue incitando al odio, a la barbarie. Asimismo, buena parte de la prensa mundial sigue adjetivando a nuestro socialismo de modo negativo, como causa – dicen ellos-, sobre ese supuesto motín o sublevación. Se insiste intencionadamente en que el socialismo es una construcción maltrecha. Concuerdo: maltrecha por los bloqueos, las sanciones, los egoísmos, las crueldades. Quite la derecha mundial todas esas trabas, o “enfermedades del alma”, para que los que hemos decidido “echar la suerte con los pobres de la tierra”, podamos prosperar. ¡Imposible!, al capitalismo no le es conveniente.
Probado está en la práctica, que para que funcione con prosperidad relativa, la regla es el egoísmo y las políticas exponencialmente depredadoras.
La verdad por delante
Junto al bloqueo yanqui contra Cuba, en esta ocasión se sumaron campañas interventoras con ropaje de oveja. Otras se dieron transparentes en su crueldad con exigencias hasta de bombardear. Las dos corrientes aupadas por la derecha del Estado de la Florida tienen como máxima aspiración el anexionismo a los Estados Unidos. O quizá aspire a un proyecto donde los ricos, sean cada vez más ricos, ¿y los demás…? Y eso no solo duele.
También indigna que una parte de los profesionales de los grandes medios de comunicación les hayan dado la espalda a las evidencias mostradas por la prensa cubana. Algunas, no obstante, han tenido que desdecirse. ¿Sinceridad u oportunismo? Pero claro, los periodistas revolucionarios somos injuriosamente calificados de obcecados oficialistas.
Es preciso acotar que la mecha a tanto desconcierto de los amigos por el orbe, y de nosotros mismos, tiene su “casa matriz” fuera de nuestras fronteras. En conferencia de prensa con corresponsales extranjeros, el canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla denunció a la empresa Proactivo Miami Foundation Inc, involucrada en la articulación de la campaña para incitar a la población a realizar acciones desestabilizadoras. El ministro de Relaciones Exteriores cubano dijo además: “Afirmo categóricamente, y dispongo de la evidencia irrebatible para hacerlo, que la mayoría de los usuarios que participaron en esta campaña estaban ubicados en Estados Unidos y emplazo a Twitter a que lo desmienta. Fueron manipuladas las herramientas de geolocalización de Twitter para indicar falsamente que el 60 por ciento de los usuarios estaban en Cuba”.

Foto: La fiscal general de la República de Cuba, Yamila Peña Ojeda, informó en Conferencia de Prensa este 23 de julio que hay hechos de extrema violencia, que por su connotación se ha dispuesto la continuidad de la investigación en expedientes de fase preparatoria, lo cual lleva más tiempo, en pos de determinar la responsabilidad de cada uno de los participantes. (José Manuel Correa/Granma)
Y se fue mucho más lejos al desideologizar las llamadas protestas sociales, en remedo de las variadas “revoluciones de colores” guiadas por manuales de otra guerra no convencional, pensada y articulada desde los laboratorios de manipulación humana de la Agencia Central de Inteligencia (CIA por sus siglas en inglés). De modo que no hubo reclamos extendidos en contra del socialismo, y sí contra este gobierno en específico, al que se le tildó de inoperante, “sordo de cañón” (frase coloquial cubana) a las deficiencias alimentarias y de medicamentos, de burocrático en su esencia, pero sobre todas las cosas de ineficiente contra la Covid-19.
¡Vaya rara forma de gobernar con indiferencia!: en tiempo récord Cuba, sí ésta Cuba bloqueada de modo genocida, ha creado sus propios candidatos vacunales, pensados para todo el espectro poblacional. Se está llevando a cabo un acelerado proceso de inmunización realizado con el rigor necesario. En fin, de eso poco se habla. Pudiera citarse como ejemplo de resistencia, resiliencia e ingeniosidad. Apenas lo reitera la izquierda y los amigos del mundo, sí, los tantísimos amigos. Pero la verdad escondida en el fondo de una cueva, se remonta alto y se hace luz. Así vivimos, sentimos y creamos los cubanos. No habrá jaque mate para la Revolución.

Foto: La Cuba bloqueada ha producido la primera vacuna latinoamericana Abdala, primera vacuna anti-SARS-CoV-2. Ha demostrado una eficacia de 92,28 por ciento en la prevención de la enfermedad sintomática causada por el virus. Se inmuniza sin mirar credo, religión, filiación política, género o raza. (Jorge Luis Sánchez Rivera/Bohemia)
María Victoria Valdés Rodda es periodista de Revista Bohemia, La Habana, Cuba. Especial para tramas – periodismo en movimiento
La foto principal ha sido tomada el sábado 17 de julio de 2021, cuando se efectuó en La Habana un acto político-cultural de reafirmación revolucionaria. Participaron más de 100 mil cubanos. Estuvo en primera fila el general de Ejército Raúl Castro. (Del perfil de Twitter del Canciller cubano, divulgada por telesurtv.net)