No hay peor cuña que la del mismo palo

No hay peor cuña que la del mismo palo

5Ago21 0 Por Héctor Zuñiga (Panini)

En el Limón, cuando uno anda cosechando, no hace otra cosa que meterle pata a todo motor. Hay que hacer la mayor cantidad de fichas posibles en el tiempo que se dispone desde que dan la orden de corte.

Bien equipado para la tarea, nos metemos en la planta buscando la fruta pedida por los capos, que sangran hasta más no poder al pobre obrero que va a ganarse el mango.

Si creés que el limón colgado en la rama coincide con el tamaño exigido…a la maleta se ha dicho. No hay que mirarlo tanto, ni andar midiendo uno a uno con la argolla que te da el capataz, porque si no no vas a ganar ni pa la sal.

Hacés malabares con la escalera. Te estirás como chicle para alcanzar el agrio. En ocasiones no colocas bien el fierro y te vas a la mierda. Te suena el espinazo en el suelo, jajajá. Pero te levantás y seguís por el simple hecho de que hay que ganar la moneda.

Cuanto más rápido llenas la maleta mejor: “más ha de ganar”.

Pero…en la desesperación, por ahí, mandamos cualquier cosa ¿verdad, amigo?

Si lo sabrás, carajo.

Vas a vaciar esperando que el que está fichando en el bin no te rompa las bolas. Esos putos muchas veces son insoportables se creen compradores europeos y son unas ratas jornaleras. Te revisan los limones y si encuentran varios chicos, o despicado, o lastimado, no te quieren dar la ficha. Si te encocorás, perdés como en la guerra porque ahí nomás, te ofrecen suspensión, o colectivo.

Cuti, el pelao, llevó porquería y el fichero, “un colla pata sucia” lo alzaba a puteada.

Mire Cabrera, si usted va trabajar así se va a tener que ir al colectivo.

Un montón de limones chicos había llevado.

Detrás de Cuti Cabrera llegó Condorí, compañero de fila. Un lujo de corte.

“¿Verdad Condorí que éstos limones (y le mostraba delante del colla) con Juan Grande (un capataz con el que había trabajado antes) si iban?”.

Condori: “Nooo, nooo, culiao, cosechá bien. No seas chambón. Jajaja”.