Quedó en silencio la guitarra de Ángel Hetchenleiner

Quedó en silencio la guitarra de Ángel Hetchenleiner

6Ago21 0 Por Susana Lara

Falleció el músico y soguero en Carmen de Patagones. Dejó inmensa obra en partituras e investigación.

Ángel Hetchenleiner, músico, investigador y artesano, falleció hoy en Carmen de Patagones, sur de la provincia de Buenos Aires. Formado en la guitarra criolla con su abuelo, un reconocido compilador de la música popular anónima, después tuvo formación académica clásica, por la que accedió a Roberto Falú, Irma Costanzo y Suma Paz, entre otros folcloristas. Por años formó parte de la organización de la fiesta local del 7 de Marzo, desde donde promovió la presencia en vivo de autores y compositores del más amplio espectro de lo que conocemos como folcklore. El Covid-19 doblegó su vida esta semana, pero jamás la memoria de su generosidad, su rigor y su inmensa obra musical. Una parte de sus partituras para guitarra y sus interpretaciones son de acceso libre por internet http://www.bympublishing.com.ar/artista.php?id=145.

Muy conocido en la zona rural y en los circuitos de la música criolla, recorrió todo tipo de escenarios sin prejuicios. Hizo radio, grabó a otros músicos populares, recopiló fragmentos de composiciones anónimas transmitidas en los fogones. Su familia fue despojada del campo que ocupaban en la meseta de Somuncura, cerca de la localidad de Maquinchao, radicándose entonces en Patagones, donde nació Ángel.

Alto, de chambergo, se dedicó a la soguería con tanta disciplina y amor como a la música. Rompió las miradas clasistas entre arte y artesanía; jamás descendió a actitudes paternalistas.

Cada vez que tuve ocasión asistí a sus conciertos. Lo seguí a la distancia. Hace un tiempo empezamos un intercambio de notas de investigación sobre la presencia y circulación de la guitarra criolla en las tolderías, indispensable para entender la masividad y popularidad de la milonga. Me hizo tan feliz esa nueva lectura de las cartas históricas de los toki (líderes) mapuche, me ensanchó la mirada sobre la vida y la sensibilidad de Kalfucurá amando la guitarra mientras guerreaba.

Si alguien puede despedirse con la ceremonia tradicional es Ángel, preparado como ninguno para dejarse llevar por la música del reino de este mundo.

Susana Lara