Infancias escuchadas, cuidadas y libres

Infancias escuchadas, cuidadas y libres

22Ago21 0 Por Andrea Nieva

Con la mirada puesta en las infancias como sujetxs políticxs, deseantes y en ejercicio de derechos, Las Hilando apuestan a celebrar el mes de las niñeces con el juego de mesa “Juntxs en Aventuras”.


Es el día de las infancias. Ernesto tiene ocho años, despierta y lo espera un desayuno especial y el juego de las socorristas. Lo abre, lo explora, saca una libretita y lee “en un mundo justo las niñas no son madres”: la misma frase que vio en una calcomanía, que pegó hace un tiempo en su cama de avión, le entusiasma. Pasan los días y el juego sigue ahí hasta que ocurre el momento adecuado. “¿Y ahora qué hacemos?” le pregunta su amiga Alfon que tiene siete años. Entonces la mamá de Ernesto propone un juego de mesa, eligen sus fichas y comienza la aventura.

Se divierten, el sapito (comecoco) les encanta, se sorprenden por las consignas, se ríen, Ernesto hace el canto de un gallo, Alfon da  la vuelta carnero como abuelita. Ambxs contestan las preguntas que aparecen, van avanzando y compartiendo, hacen trampa y se aprenden  de memoria la figura del sapito, que te hace avanzar más casilleros. Hay trabalenguas, tienen que cantar, dibujar o contar algo.

Un casillero pregunta “¿En qué parte del cuerpo sentís la alegría?” Alfon dice que en el corazón y Ernesto que “la alegría es como tener cosquillas, entonces yo la siento en la panza, en los pies y en el cuello”, continúan… ahora bailar como la Mona Giménez, dibujar el puente que te da más miedo, decir dos cosas  que te hacen sentir bronca… “no tengo miedo a ningún puente, ah no, ahora que me acuerdo el puente que más miedo me da es el de la Isla de los patos” y Ernesto lo dibuja. “A mí me gustan dos chicos y no se con cual quedarme, a veces me gusta uno y otras veces me gusta más el otro” comparte en voz alta Alfon, y Ernesto recuerda que en jardín le gustaba una nena. Avanzan y comparten: “una vez me pelearon en la escuela y me fui sola a un rincón y les saque la lengua y le avise a la seño”  “a mí nunca me pasó, por suerte”. Y siguen: ¿dos cosas que te hacen sentir bronca? “que mi mamá me despierte para ir a la escuela” “que me toquen cuando estoy enojado”, luego  representan un ciempiés, una abuelita, un koala y se ríen cada tanto.

Sorprende como se predisponen a compartir cosas cotidianas que los adultxs olvidamos preguntar y otras veces damos por supuestas. Un juego que habilita el autoconocimiento, donde se pueden  manifestar y encuentran otras formas de decir. Un juego que no sexualiza, que no anima al matrimonio ni a adquirir bienes o formar una familia. Es un juego inclusivo, que invita a explorar y compartir sentimientos favoreciendo la educación emocional de niñxs y también de adultxs si se animan a jugar.

Movilizadas con la campaña “En un mundo justo las niñas no son madres” https://socorristasenred.org/en-un-mundo-justo-las-ninas-no-son-madres-2021/  , desde 2019 gestaron este proyecto, de la mano de  un trabajo territorial con niñxs de dos barrios de Córdoba.  Las compañeras socorristas armaron este juego para hacerle frente al aburrimiento de lxs niñxs en pandemia. Uno de los principales objetivos que se plantearon “fue poder denunciar no solo los embarazos infantiles, que es una problemática acuciante y que viene denunciando esta campaña nacional, sino también  poder cuestionar el tutelaje, el adultocentrismo y darle lugar a las vivencias  de disfrute y placer de las infancias”, menciona  una de las talleristas en el blog de Socorristas en red.  https://socorristasenred.org/juntxs-en-aventuras-un-juego-para-cuidar-a-las-nineces/

Lxs niñxs y adultxs quedan invitadxs a  recorrer “Juntxs en aventuras” y compartir un momento divertido, mirando el mundo con ojos de niñx.

Andrea Nieva