La doctrina del vale todo

26Ago21 1 Por Matías Gianfelice

Nota de opinión por Matías Gianfelice

Un poco más de cuatro minutos de video y mucha tela para cortar. La primera para decir es autorreferencial: la tuve a Laura Radetich como profesora en el terciario público de Historia N°46 de Ramos Mejía, La Matanza. Era de las profesoras más polémicas y conflictivas que había. No puedo no asumir que tuvo hacía mí dos gestos recontra humanos y pedagógicos en dos momentos diferentes de mi carrera, quizás de no haber intervenido así, me hubiese costado sostener la cursada. Más allá de esa buena vinculación personal, tampoco puedo negar que maltrató muchas veces a estudiantes y que supimos discutirlo en más de una oportunidad. Le valoro en líneas generales su honestidad intelectual para decir siempre lo que pensaba, incluso, o sobre todo, en lo referido a disputas político/institucionales; le critico también la violencia y el destrato inaceptable hacia diferentes estudiantes.

Pero más allá de las formas está el contenido del video, el cual es materia opinable en algunas posiciones y son datos de la realidad otras cosas que enuncia: el macrismo fue y es, como todo modelo socioeconómico capitalista, la fosa perpetua de las esperanzas y libertades de nuestros pueblos. Decirlo en un aula, en el contexto de una clase de historia, no solo no está mal, sino que hace al necesario debate y la necesaria construcción del pensamiento crítico. No acuerdo para nada en la defensa acrítica e irracional, a mi modo de ver, que hace del peronismo y de los gobiernos peronistas: que la derecha más rancia sea lo peor que tenemos, no limpia ni esconde los desastres peronistas. O por lo menos no debería limpiarlos y esconderlos en un debate político/pedagógico entre docente y estudiantes en un aula pública.

Por último (aunque puede haber mil temas más) está la difusión y viralización del video. Arranquemos por la ilegalidad e inmoralidad de la existencia del video: fue filmada a escondidas, traicionando su buena fe. No es para caerle a lxs estudiantes que la hayan filmado, quizás estaban aburridxs o podridxs de esos gritos y destratos de Laura. Sea lo que sea, que la hayan filmado a escondidas está mal, muy mal. Tan mal como el avance sistemático con cámaras y distintos métodos de control que aparecen en escuelas, hospitales, oficinas, depósitos y espacios públicos y privados en general. Vivimos cada vez más en una cultura represiva y controladora y eso es una mierda. Una vez filmado y cuando empieza a circular, aparece la utilización de los medios en favor de lo que quiere o necesita instalar la clase dominante, es decir la burguesía, en referencia a la educación: hay docentes “adoctrinadores”, que son zurdos o peronistas y por eso hay que controlarlos y expulsarlos. Así los medios juegan a favor de su aliado cultural, la derecha neoliberal, y comienzan la operación.

La bajada de línea es inherente al ejercicio de la docencia, no hay manera de dar una sola clase y no bajar línea con las diferentes decisiones que tomamos. Una profesora de inglés que decide enseñar los tiempos verbales con una escena de un capítulo de Friends está bajando línea, tanto como la docente que decide enseñarlos con el análisis de un discurso de Martin Luther King. Una profesora de historia que decide enseñar la megaminería con los manuales financiados por las multinacionales donde afirman que esa actividad trae trabajo y desarrollo y que cumple con severos controles ambientales está bajando línea; tanto como el profesor que decide enseñar el tema con algún documental que muestre la contaminación y desigualdad que la megaminería produce. Lo mismo vale para otros niveles: me tocó enseñar a leer y escribir en primer grado y usaba textos y canciones de María Elena Walsh y de Elsa Bornemann, claramente en esas clases bajaba línea, tanto como la maestra que les ensaña la lectoescritura con algún texto de héroes y princesas o da tareas con dibujos de Gaturro.

En el caso de Laura su accionar docente y su vínculo con esa clase excede por mucho los cuatro minutos de video, por eso lo que podamos decir debería ser más complejo que posicionarse en una defensa a ultranza o un descuartizamiento de Laura Radetich. Lamento muchísimo la grosera trampa de filmarla a escondidas, aborrezco hasta el vómito el uso viral y de cacería de los medios masivos y los funcionarios de Juntos por el Cambio; también me duele que una docente que me supo ayudar, siga teniendo manejos aúlicos y vinculares tan violentos con sus estudiantes.

Llevo un par de años alejado de la docencia, pero pasan estas cosas y me dan muchas ganas de meterme de cabeza en las escuelas.