Sobre la extraña multiplicación de los manes y las heces

Sobre la extraña multiplicación de los manes y las heces

9Sep21 0 Por Alfredo Grande

La parábola que da cuenta de que al compartir todo sobra, y de que al comprar todo escasea, tiene una saga siniestra.

El sermón de la calaña:

El simulacro de apóstol pregunta1_ “¿Por qué hablamos de revolución?” El falso profeta, en campera cheronca y peinado con “alerta”, contesta con cierta solemnidad, ya que carece de toda seriedad. “Porque no nos basta solo con mejorar un poco. Las últimas décadas entramos en una pronunciada decadencia económica y social. La pobreza, la inseguridad, el cierre de empresas y la falta de trabajo son síntomas de nuestros mayores problemas”. El falso profeta sabe que hablar en abstracciones, es una forma tan cínica como elegante de decir algo para no decir nada. Entramos en una decadencia…No pisa el palito, pero tropieza con la rama. ¿Está entre los que entramos? ¿Es pobre, es inseguro, cerró sus empresas, tiene falta de trabajo?

La revelación del Botox

Una de las causas más profundas de esta decadencia es la caída en la calidad educativa que no nos prepara para los desafíos laborales que tenemos por delante”. El falso profeta, deseoso y ansioso de ocupar el lugar del anti cristo, confunde causas con consecuencias. La calidad educativa es por haber socavado lo público en nombre del sponsoreo transnacional de todas las formas de educación privada y privadísima.

Transformación o shoping:

Sin embargo, la Argentina, como ya lo hizo tantas veces en su historia, es capaz de grandes transformaciones y podemos hacer mucho más. Somos mejores que esto. Pero para eso debemos hacer las cosas de una manera radicalmente diferente.” Cómodamente instalado en su área de confort rodeado de falsos profetas nos dice que somos mejores que esto. O sea: somos mejores que él. La vida y la verdad te dan sorpresas. Pero ya no habla de revolución. No sea que le salpique alguna gota de la lucha de clases. Transformación es políticamente correcto y políticamente miserable. La transformación es análoga, en una parodia grotesca, de la revolución productiva del Gran Turco que terminó en retiros voluntarios (que eran patadas en el tujes recibidas involuntariamente) Transformación es de gusano metamorfosearse a súper gusano.

Profundidad de la llanura:

“Nos toca poner en marcha una transformación profunda de todo el sistema educativo y de formación laboral”. Aramos dijo el mosquito y bailemos dijo la vinchuca. Todo el sistema educativo: agárrate papalina que se te acaban los subsidios. Y si, lo saco de contexto es porque es lo único que le podemos sacar. El falso apóstol, aspirando al lugar del falso profeta, le pregunta: “¿Porque el conocimiento?” El príncipe de los des manes contesta, o lo más parecido a contestar que logra. “Solamente un modelo de desarrollo basado en el conocimiento nos permitirá anticipar las crisis, reducir brechas sociales y económicas, aprovechar oportunidades y agregar valor a lo que producimos”. Es el momento de la multiplicación. Anticipa, reduce, aprovecha y agrega. La pregunta: “¿de qué?” El cerebro como razón necesaria y suficiente, el cerebro como razón de la vida, el cerebro como la localización del amor, el coraje, la ideología, el placer, la alegría, la ternura, el sueño revolucionario, es nada más y nada menos que poner al cerebro detrás del carro de la historia.

El cerebro que no es mágico:

Reduccionista biologicista, distopía de órgano, individualismo de neuronas, apuesta bizarra para usar la inteligencia artificial contra la boludez natural. Manes no es el nombre de una persona. Al menos no solamente. Es el nombre de una sinarquía represora que solamente multiplicará las heces. Los panes serán de trigo transgénico y los peces serán exterminados por los barcos factorías chinos. Aquellos que siguen cumpliendo los designios de la Bestia deben ser, al decir de la jerga de la CIA, neutralizados. La política entendida como el movimiento real de la lucha de clases, tiene muy claro cómo enfrentar a las bestezuelas de la actualidad. Y también sabe que, como ave fénix fascista, siempre renacerán. Pero estamos alertas, aunque a veces no lo parece.

Alfredo Grande

1 https://darelpaso.org/