Los contagios bajan, pero las burbujas se pinchan y los brotes aparecen
15Sep21El gobierno (PRO) de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, basa su campaña en lo “acertado” de haber regresado a la presencialidad escolar, algo deseado por el conjunto de la comunidad educativa. Sin embargo y a pesar de la afirmación “la escuela no contagia” se transforma en un eslogan con el que el virus no parece estar muy de acuerdo.
Se conocieron los lineamientos de un nuevo protocolo escolar que será difundido en los próximos días. Según sus voceros la idea es “que no se interrumpa la presencialidad ante el mínimo síntoma”.
Lo que equivale a la flexibilización de las medidas existentes, que tampoco resultaron suficientes, puesto que hubo infinidad de burbujas aisladas. Sin embargo, para la ministra, Soledad Acuña la cantidad de “burbujas aisladas” no responden a la prevención sino que por el contrario es una mala interpretación del protocolo que hacen algunos equipos directivos, “que interrumpen la jornada y llaman a los padres para que retiren a los chicos…”, porque algún alumno/a presenta un síntoma como, por ejemplo, dolor de cabeza.
Es decir, que fieles a su exceso de confianza en eso de “las escuelas no contagian”, van a presentar un protocolo que flexibiliza el “caso sospechoso”, proponiendo el aislamiento solo de ese caso hasta que se confirme con el hisopado, el que de ser positivo provocaría el aislamiento del resto del curso, incluso sus docentes. No olvidemos que las disposiciones actuales indican que el curso completo es la burbuja.
Al mismo tiempo que estos anuncios pos PASO, aparecen en el interludio hasta las elecciones generales, el brote sorpresivo (o no tanto), en el Colegio ORT del barrio de Belgrano, llevó directamente a la decisión de la vuelta a la virtualidad a toda la primaria, una matrícula de 515 estudiantes.
Con 18 casos confirmados este martes, el número de contagiados asciende a 61, con 3 casos de variante Delta y otros dos a punto de confirmarse, lo que darían 5 casos de esa cepa que comenzó a tener circulación comunitaria, según los especialistas.
El comunicado emitido por el colegio y dirigido a los padres fue absolutamente claro y específico: “Volvemos a ponernos en contacto para informarles que se han detectado 18 nuevos casos positivos de Covid-19 en los últimos cuatro días en nuestra Escuela Primaria, sede Belgrano, sumando una totalidad de 61 alumnos y alumnas que se encuentran actualmente afectados y transitando el período de aislamiento”.
El domingo pasado, el establecimiento había comunicado a los padres que a partir del lunes 13 de septiembre mantendrían “la continuidad pedagógica de todos los alumnos y alumnas del nivel primario de Sede Belgrano a través de nuestra propuesta virtual”. Además, una docente de educación física que da clases en primaria y secundaria fue diagnosticada con el virus así como otros alumnos de secundaria que también debieron ser aislados, según consignó la agencia Télam.
Probablemente estemos ante un fenómeno que habrá que continuar vigilando, pero la variante Delta, que todavía no es la dominante, ha sido causante de terceras y cuartas olas en otros países; desestimar la virulencia y flexibilizar aún más los protocolos escolares no parece ser una decisión pertinente frente a los cambios de comportamiento en la transmisión viral, incluso con una cepa, que según el consenso general científico, es mucho más agresiva en la transmisibilidad.
Flexibilizar los protocolos escolares justo cuando el brote del colegio ORT demuestra la velocidad de contagio del virus, solo para ganar un puñado de votos que no le resolverán la vida a nadie, lejos está de una decisión acertada, sobre todo porque ORT es la prueba; las escuelas sí contagian.
Darío Balvidares
Foto destacada: El Colectivo