Salario: ni mínimo, ni vital, ni móvil
23Sep21El día de la primavera se reunió el Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil, órgano integrado por representantes de organizaciones empresariales, sindicales y funcionarios del Estado nacional. Con el voto unánime de sus 32 participantes, se acordó un nuevo salario mínimo que sigue corriendo por detrás de la inflación y mantiene en la pobreza a millones de trabajadores y trabajadoras.
Hace unos meses, informamos en Tramas.ar que el gobierno estaba decidido a acelerar la suba en el salario mínimo para sumar apoyos en las elecciones de septiembre. En ese momento, la decisión gubernamental fue unilateral pero insuficiente. El resultado de las PASO, forzó una nueva negociación. La demorada decisión por fin se concretó el día de la primavera con la incorporación de más organizaciones sindicales y empresariales (por ejemplo, se sumó la CTA de Michelli, pero aun no la UTEP).
En su mayoría varones (sólo 2 mujeres), les integrantes del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) aprobaron un aumento escalonado de 16% para el salario mínimo para las y los asalariades formales del sector privado. A partir de septiembre (se cobra en Octubre) sube a 31.104 $, luego aumentará 4% en octubre y finalmente 3% más en Febrero de 2022. En diciembre de 2021 el SMVM llegará a 32.000 $, un 48% más que en diciembre de 2020, mientras que la actualización entre marzo de 2021 y marzo de 2022 llegará a 52%.
El 48% a lo largo del año es apenas superior a la inflación proyectada por el propio ministerio de Economía para todo 2021 (45,1%). Sin embargo, esa evolución está bien por detrás de la proyección de aumento en el precio de los alimentos (52% a diciembre) y, por lo tanto, de la canasta básica alimentaria. La discusión salarial se sigue centrando en los aumentos porcentuales, sin poner en discusión cuánto debería ganar una trabajadora o un trabajador.
De esta manera, el SMVM, aprobado a mano alzada por representantes sindicales y empresariales, seguirá perdiendo poder de compra en relación con los bienes mínimos necesarios para no caer en la indigencia. Recordemos que en julio la canasta alimentaria costaba 29.213 $, y la misma llegará a 33.800 $ en diciembre, por arriba del salario mínimo. ¿Esta es la estrategia del gobierno nacional para empezar por los últimos? ¿Cómo justifican los representantes sindicales un SMVM que no permite a les trabajadores superar el hambre? En diciembre de 2021 el salario mínimo tendrá un poder de compra (en relación a los alimentos) un 9% menor al de diciembre de 2019 cuando Alberto Fernández asumió la presidencia. Es un salario móvil pero móvil hacia abajo.
La evolución del SMVM es la referencia para un conjunto de programas sociales, como el Potenciar Trabajo. Por ello, en diciembre esos beneficios (equivalentes a medio salario mínimo), alcanzarán tan sólo 16.000 $, es decir, menos de la mitad de una canasta básica alimentaria para una familia de dos adultos y 2 niñes. De esta forma, millones de niñes permanecerán en la pobreza porque la política económica no garantiza empleos dignos a sus padres y madres.
Cabe recordar que el SMVM no aumentará los salarios de alrededor de un millón de trabajadoras domésticas en casas particulares, que seguirán cobrando un mínimo de 25.725 $ al menos hasta fin de año. Tampoco alterará los pobres salarios de miles de trabajadoras y trabajadores estacionales (ver nota en Tramas.ar). Lo mismo ocurrirá para decenas de miles de trabajadorxs estatales precarizades cuyos salarios no se regulan por lo acordado en el Consejo del Salario, sino por las restricciones fiscales que el ministerio de Economía maneja para beneplácito del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Mariano Féliz