Quiénes son los dueños de Molinos, la empresa que se puso a la cabeza de la negativa a congelar precios
21Oct21La iniciativa impulsada por el gobierno de evitar una disparada de precios en los próximos 90 días, ha encontrado resistencias entre los grandes empresarios productores de alimentos. En abril del año pasado el presidente Fernández se propuso hacer negocios con Molinos Río de la Plata, comprándole toneladas de alimentos.
Molinos Río de la Plata es una empresa de alimentos que fue fundada en 1902 por el grupo Bunge y Born, que por aquellos años se dedicaba a la exportación de cereales. Comenzó sus actividades con un molino harinero y después fue extendiendo sus actividades con la producción y elaboración de arroz y a la producción y elaboración de yerba mate. Años después sumó la producción de otros alimentos como la sémola “Vitina”, la harina leudante “Blancaflor”, el bizcochuelo “Exquisita”, la margarina “Delicia” y la Mayonesa “RI-K”.
En 1999, el control accionario de Molinos pasó a manos de Pérez Companc Family Group.
La empresa fue uno de los aportantes de Cambiemos, que llegado al gobierno la benefició eximiéndola de la obligación de pagar 70 millones de dólares por gravámenes a las exportaciones. A pesar de ese regalo, no le fue bien durante el período macrista. Según sus balances perdió 5.000 millones de pesos entre 2017 y 2019.
Al asumir el nuevo gobierno tuvieron un acercamiento y en una reunión gestionada por Gustavo Béliz, en ella el actual Ceo de esa empresa Luis Pérez Companc se sentó en abril de 2020 con el Presidente Alberto Fernández y el entonces ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo.
En aquella oportunidad el Presidente tuiteó informando de la reunión y de lo que conversaron: “Recibí en Olivos al empresario Luis Pérez Companc, titular de Molinos Río de La Plata, con quien conversamos sobre la posibilidad de que el Estado, que adquiere 12 millones de toneladas de alimentos, pueda comprarlos directamente a los productores, sin intermediarios.”
Como lo hicieron con otros gobiernos, el grupo Pérez Companc cobró el gesto de acercamiento al gobierno obteniendo beneficios inmediatos y después toda su política empresaria estuvo orientada al único objetivo de conseguir mayores ganancias.
La semana pasada, el Secretario de Comercio Roberto Feletti, se reunió con los grandes empresarios de alimentos y propuso un acuerdo de precios argumentando que el peso de la canasta básica sobre el salario registrado del sector privado aumentó: en 2019 el promedio era del 9% y hoy es el 11%. Se avanzó en acuerdos con algunos empresarios, pero quien se puso a la cabeza de la resistencia a cualquier acuerdo fue Molinos, que impugnó la casi totalidad de las propuestas presentadas.
La postura de esa empresa es importante porque tiene fuerte presencia en las góndolas con sus productos estrella : harinas , fideos (Matarazzo, Don Vicente y Luchetti), postres (Exquisita), tapas (La Salteña), arroz y snacks (Gallo), aceites (Cocinero, Lira), y yerbas (Cruz Malta y Nobleza Gaucha).
La posición de Molinos ya ha conseguido apoyos. COPAL que representa a 200 grandes empresas alimenticias pegó el portazo y se retiró del espacio de diálogo, con un duro comunicado que sostiene que “No están garantizadas las condiciones para conciliar las posibilidades de los sectores frente al pedido de estabilización de precios”. Desde otro sector, la Cámara Argentina de Comercio y Servicios, expresó por medio de su presidente, Mario Grinman, que “va a haber desabastecimiento” de aquellas mercaderías cuya producción genere pérdidas.
Por ahora, la postura del Secretario de Comercio se ha mantenido firme, anunciando el congelamiento de precios de 1400 productos y argumentando que: “Obviamente el intento de ordenar una política de precios genera malestar. Es el comportamiento empresario. Si yo tengo una posición dominante en el mercado, subo el precio hasta donde me lo permite la regulación. Ahí es donde el Estado tiene que intervenir, porque si hay malestar en los empresarios, más malestar hay en el pueblo”.
La gran incógnita es si Feletti tiene espaldas para mantener esa firmeza. Hay todo un sector del gobierno, donde está incluído el propio Presidente Fernández, que está convencido de que lo mejor es no pelearse con nadie, y mucho menos con los pesos pesados, como Molinos Río de la Plata.
tramas
No creo que Molinos rio de la Plata sea una mala Empresa lo que no quieren es perder dinero como ya lo vienen haciendo