Cooperativa Nueva Generación: una historia que vale la pena recordar

Cooperativa Nueva Generación: una historia que vale la pena recordar

7Dic21 0 Por Guillermo Cieza

Cualquier intento de buscar un origen de la Cooperativa Nueva Generación que ha sido violentamente desalojada por la policía bonaerense, dirigida por el Secretario de Seguridad, Sergio Berni, conduce necesariamente a la Masacre de Avellaneda y al movimiento Unidad y Lucha.


La masacre de Avellaneda fue decidida en el cónclave de gobernadores peronistas reunidos en La Pampa, donde se acordó elegir el camino de la mano dura para frenar al desbordante movimiento piquetero. Pero su ejecución, dejó como saldo un enorme escándalo político que archivó las ilusiones de reelección del presidente Eduardo Duhalde, lo obligó a convocar a elecciones y fortaleció la opinión de quienes sostenían que la mejor decisión frente al movimiento piquetero era dividirlo por medio de la negociación.
El Movimiento Unidad y Lucha de Avellaneda estuvo en el Puente Pueyrredón el 26 de junio de 2002 como parte del Polo Obrero, pero venía desde muy atrás. Como recuerda su referente Alicia Gutiérrez en una entrevista que le hizo la publicación comunitaria Villa Corina: “en Abril del ’88 iniciamos una toma de las tierras de la ex SASETRU, había necesidad de vivienda, yo vivía en la casa de mi suegro y mucha gente también estaba en esa condición. Había un cura, el Padre Paco que dormía en la toma, cuando venía la policía les decía: por fuera soy un cordero pero por dentro soy un león. Fuimos aprendiendo en el camino, teníamos una comisión informal. Cacho Alvarez -intendente de Avellaneda- nos dijo que para ayudar tenían que armar una organización formal, ahí se armó la Junta Vecinal Unidad y Lucha. El nombre lo elegimos entre todos” .Y continuando ese recorrido histórico agregará: -“En el ’91 logramos la ley de expropiación. En el ’99 cambia el gobierno, asume el Intendente de la Alianza Oscar Laborde y nos intentan desalojar porque iba a remate, tomamos la municipalidad de Avellaneda y obligamos a que el intendente se presente en el remate y compre las tierras. Ahora son tierras municipales. Todavía faltan obras de infraestructura como cloacas, asfalto, desagüe e iluminación… todavía hay inundaciones.”
En enero del 93 participan de la toma de Sasetru, son desalojados y vuelven a retomarlo. Pero por discrepancias con el Partido Obrero abandonan esa ocupación, y vuelven a recuperar su condición de Movimiento Independiente. En 2004, en un local de Avellaneda nace el Frente Popular Darío Santillan al que no se integran, pero si coordinan algunas movilizaciones. Al asumir el gobierno, Néstor Kirchner se reunió con los principales protagonistas de las jornadas del 19 y 20 de diciembre y planteó alternativas en términos muy claras. Había dinero para proyectos productivos y posibilidades de inserción institucional para todos, pero el precio era dejar de movilizar, o sólo hacerlo cuando llegara la orden presidencial. Frente a esta propuestas las diversas organizaciones piqueteras decidieron seguir su marcha manteniendo independencia del gobierno, o se sumaron a la propuesta oficial. El movimiento Unidad y Lucha no abandonó las calles inmediatamente pero se movió en los despachos oficiales para tratar de concretar el sueño de convertir un gran galpón desocupado en un polo textil. Y en la medida que ese proyecto fue avanzando y consumiendo la mayoría de los esfuerzos, el movimiento empezó a dejar la calle. El intendente Jorge Ferraresi, hijo de un dirigente que acompañó a Jorge Di Pascuale desde el Sindicato de Farmacia en numerosas batallas del peronismo revolucionario, fue el político que consiguió acercar al movimiento al despacho de Alicia Kirchner y que el sueño del polo textil se pusiera en marcha.
La Cooperativa Nueva Generación nació con esos padrinos y madrinas y durante años fue presentada como el ejemplo de lo que podía hacer el movimiento piquetero si era capaz de sintonizar con las propuestas de inclusión del kirchnerismo. Su referencia era tan importantes que, años después, cuando el macrismo gobernaba el país y la provincia de Buenos Aires, fue visitada por María Eugenia Vidal, la ministra de Desarrollo Social Carolina Stanley y Gladys González a quien el macrismo postulaba como intendenta de Avellaneda.


El desalojo de esta empresa cooperativa que durante 14 años se mantuvo como un gran referente social y político de creación de fuentes de trabajo por parte de movimientos de desocupados no sorprendió al gobernador Axel Kicillof. La continuidad de la empresa estaba garantizada por la Ley Provincial n° 14511 (3/6/13). El decreto de expropiación vencía a los cinco años y debía ser renovado, algo que no ocurrió. El 11 de noviembre las mujeres cooperativistas habían marchado a La Plata para pedirle una solución ante la amenazas judiciales. La derecha había tomado también a la empresa como un símbolo de la promoción del pobrismo. La actuación de la Policía de Berni fue la esperable. No hubo voluntad política de preservar la fuente de trabajo. Dejar caer abajo estas experiencias, al igual que mantenerlo a Berni, son concesiones políticas que hace Kicillof en nombre una gobernabilidad, pactada con la derecha dentro y fuera del Frente de todos.
Se suponía que la mayor expresión del progresismo del gobierno del Frente de Todos iba a expresarse en la gobernación de la provincia de Buenos Aires. Las imágenes de Guernica vuelven a repetirse. Mujeres y niños reprimidos salvajemente, una construcción popular perdida, periodistas detenidos. A pocos días del veinte aniversario de los hechos del 19 y 20 de diciembre, el kirchnerismo vuelve a confirmar que supo usufructuar el vacío político que dejó esa rebelión popular, pero nunca podrá ser su heredero.