Dos pibes menos: otra vez la Bonaerense

Dos pibes menos: otra vez la Bonaerense

11Dic21 0 Por Tramas

En el día de los derechos humanos la Policía Bonaerense asesinó dos jóvenes. Luciano Olivera, de 16 años, recibió un disparo en el pecho, en Miramar. Agustín Méndez de 15 años fue embestido por un móvil policial, en General Rodríguez.


Luciano Olivera jugaba al fútbol en la sexta división del club Once Unidos de Miramar, Partido de General Alvarado, Provincia de Buenos Aires. La noche del asesinato habían estado festejando en el club con sus compañeros de equipo y despúes se fueron a jugar un partido a una canchita. Según parece algún vecino se quejó por ruidos molestos e intervino la bonaerense. Por temor al accionar policial o porque no tenía encima los papeles de su moto, Luciano intentó irse del lugar y un efectivo de la bonaerense lo mató de un balazo. Cuando los familiares fueron a reclamar a la Comisaría fueron reprimidos. Ni bien se conocieron estas noticias creció la indignación en Miramar y más de tres mil personas marcharon pidiendo Justicia. Después hubo incidentes, un grupo numeroso de jóvenes apedreó a la comisaría y fueron reprimidos con balas de goma y gases lacrimógenos.
Los vecinos más viejos de Miramar no tienen buenos recuerdos de la policia bonaerense. En el verano de 2001, un exconvicto y tres policías secuestraron a la estudiante Natalia Mellmann de 15 años y la llevaron a una cabaña donde fue víctima de torturas, violaciones, y de su posterior asesinato. Los jóvenes de Miramar temen a una policía que, según sus testimonios: “siempre les pega”.
Un día antes del asesinato de Luciano se conocieron los resultados de una nueva autopsia en el cuerpo de Alejandro Nicolás Martínez, un hombre que fue detenido por la policía en un hotel de San Clemente del Tuyu en un estado de desequilibrio emocional, aparentemente provocado por un brote psicótico y fue encontrado muerto en la Comisaría. La nueva pericia confirma que Martínez fue torturado y asfixiado, constatación que complica la situación judicial de los 9 policías que están presos.
el mismo día del asesinato de Luciano, 10 de diciembre, se conoció también que Agustín Méndez de quince años falleció al ser atropellado por un móvil policial que lo perseguía en General Rodríguez. La bonaerense alega en su descargo que la moto era robada. Si esto fuera cierto, conducir un vehículo reclamado por hurto o robo, supone abrir una investigación. Si la falta se confirma corresponde una pena leve, y mucho mas leve si se trata de un menor. Los efectivos de la Bonaerense que intervinieron en ese hecho deben ser también enjuiciados por asesinato.
Cuando Sergio Berni asumió como Secretario de Seguridad, la decisión del Gobernador, Axel Kicillof, fue cuestionado por los antecedentes represivos de este personaje. Quienes salieron en defensa del Gobernador alegaron que para manejar una institución tan turbia como la Policía Bonaerense se iba a necesitar un líder de perfil muy alto y rasgos autoritarios. Desde el secuestro y posterior asesinato de Facundo Castro Astudillo y el desalojo de Guernica, desde el desalojo de la cooperativa Nueva Generación hasta los nuevos crímenes cometidos en los últimos días por la Bonaerense, los resultados han sido siempre los mismos: la Bonaerense sigue siempre igual y el Secretario de Seguridad avala su accionar.
El único cambio trascendente se ha producido en los últimos días, cuando el Gobernador ha hecho cambios en su Gabinete y ha avalado la continuidad de su Secretario de Seguridad. En consecuencia no corresponde seguir mencionando a la Bonaerense como “la policía de Berni”. Corresponde decir “la policía de Kicillof”.
La imagen de los jóvenes de Miramar enfrentándose a la policía con piedras y todo lo que encontraron a mano para tirarle, incluso alguna rudimentaria molotov, son imágenes conocidas, que nos recuerdan tiempos de gran confrontación social y política en nuestro país. El contexto social en que se produjeron esos hechos es bastante parecido. Las y los jóvenes son los más golpeados por la crisis. Según las últimas encuestas el 57,8% de los jóvenes de entre 12 y 17 años es pobre. El desempleo tambien afecta más a los jóvenes. entre las mujeres de 14 a 29 años, un 23,1%, están desempleadas y entre los varones de la misma edad, no tienen empleo el 19,8%.