Venezuela:  Agenda para mayorías

Venezuela: Agenda para mayorías

18Ene22 0 Por Tramas

La numerología electoral, resultante de los comicios del 21 de noviembre de 2021, da cuenta de que la mayoría de los venezolanos y las venezolanas están desafiliados y desafiliadas de cualquier partido político. Ninguna organización partidista logra superar el 17 % del total de votantes del Registro Electoral Permanente (REP), la mayoría de éstas están por debajo del 10 % del total del REP.

Elías Jaua Milano

https://eliasjauavzla.wordpress.com/2022/01/15/agenda-para-mayorias/

Esa realidad numérica, que se corrobora en el creciente desinterés en conversar en lo cotidiano sobre la diatriba de las dirigencias políticas, evidencia que las mismas están distantes de las preocupaciones y anhelos de la población. Si los políticos y políticas no hablan de lo que interesa a las mayorías, a las mayorías deja de interesarle los que estos y éstas digan o hagan.

Las causas de esta situación son diversas, controvertidas y suficientemente expuestas y debatidas. No pretendo llover sobre mojado. Solo diré que, si los partidos no cumplen su papel de instrumentos, sin convertirse en un fin en sí mismo, para que las mayorías vivan bien y de transformación hacia una sociedad inclusiva, terminan siendo cascarones vacíos. En la historia del mundo, de América Latina y del Caribe, en la historia de las dos últimas décadas del Siglo XX en Venezuela, claro está.

Ahora bien, cómo entusiasmar a las mayorías para la participación política transformadora debe ser la preocupación fundamental de una dirigencia democrática popular. ¿Cómo lograrlo?: Conectando con los intereses populares y desechando los cantos de sirenas de las élites privilegiadas. En Venezuela la agenda de intereses de los diversos sectores que componen la mayoría nacional se concentra en los siguientes puntos.

  1. La recuperación del salario, que más allá de una diatriba entre economistas, es un derecho humano, establecido en la Constitución de la República Bolivariana, que debe ser garantizado.
  2. La garantía de libre acceso a los alimentos, medicamentos, gas, gasolina y otros bienes y servicios, que pasa fundamentalmente por la recuperación del poder adquisitivo de la población y de la lucha contra la corrupción.
  3. El funcionamiento cabal de las instituciones de protección, seguridad y defensa de los derechos de los ciudadanos y las ciudadanas, en especial del sistema de justicia.
  4. El mejoramiento en la prestación de los servicios públicos.
  5. Restitución de una política crediticia, de la Banca pública y privada, a productores agrícolas, pequeños y medianos empresarios, emprendedores familiares y comunales.
  6. La recuperación de la infraestructura vial, educativa y hospitalaria primordialmente.
  7. Abrir compuertas a la creatividad del pueblo, a sus iniciativas y demandas políticas y sociales, a sus auténticos liderazgos.

El pueblo es consciente de las graves consecuencias que la confrontación interna y la agresión extranjera han ocasionado en la economía nacional, lo cual dificulta el abordaje de algunos de estos temas, pero reclama sensibilidad social, coherencia programática y voluntad política, de la dirigencia, para comenzar a solucionarlos, sin menoscabos de sus derechos económicos y sociales.

Como expresaba el Comandante Hugo Chávez, en la introducción de la Agenda Alternativa Bolivariana de 1996, no se puede pretender mejorar indicadores económicos a costa de las carencias de millones de seres humanos. Las necesidades humanas deben guiar la instrumentación de cualquier plan económico, afirmaba más adelante en aquel programa fundacional.

No olvidemos tampoco, la sabia y aún pertinente afirmación del viejo Marx, las condiciones materiales de existencia determinan la conciencia social. Si queremos tener mayorías políticas electorales en el futuro, tenemos que lograr condiciones materiales de vida humanamente gratificantes para toda la población y abrir cauce a la más amplia y libre participación popular.

En Venezuela ningún proyecto político ha sido viable, a mediano plazo, solo satisfaciendo las demandas y los privilegios de las élites, cualesquiera que estas sean. La abismal desigualdad social que estamos presenciando en la Venezuela de hoy reclama políticas inmediatas para revertirla. Es cuestión de ética revolucionaria, pero también de realismo político.

Como cantaba Alí Primera, el pueblo siempre marchará unido a luchar por sus derechos. Si queremos ser mayoría política, luchemos junto a éste. Camaradas de la vida, ¡hay tiempo!