La justicia de Brasil declaró la nulidad del juicio contra Juán Dhartés, por cuestiones de jurisdicción

La justicia de Brasil declaró la nulidad del juicio contra Juán Dhartés, por cuestiones de jurisdicción

14Feb22 0 Por Equipo de Educación Popular Pañuelos en Rebeldía

“Estamos cansadas pero no vencidas” dijo Thelma Fardim. Y si bien nos llena de impotencia sentir ese dolor, ese cansancio, agradecemos su fuerza, mandamos nuestra solidaridad y compromiso con ella y todas las víctimas de violencia patriarcal.

Primero nos llegaron rumores de que una actriz iba a realizar una denuncia pública a un reconocido actor.
Ella resultó ser Thelma Fardín, y él, ese señor que siempre se maquilló de padre de familia y actor galán de telenovelas, Juan Darthes.
Fue en el contexto de la lucha por la legalización del aborto que las actrices se organizaron como mujeres y feministas. Una organización que vino a destapar la cantidad de violencias que ocurrían y se naturalizaban en el mundo del espectáculo. Mujeres que se organizaron para romper y desmontar los pactos patriarcales con la consecuencia de privilegios que se pierden en ese proceso.
Verlas a muchas de ellas, organizadas, acompañando a Thelma en la denuncia hacia quien fue su agresor sexual cuando ella tenía 16 años y el 45 nos impactó. El relato fue brutal pero en ese momento no imaginamos todo lo que vendría después para ella.
Si bien tenemos la costumbre de andar por juzgados, tribunales, comisarías, refugios contra la violencia, denunciando, acompañando, sosteniendo, asesorando, escuchando, peleando, para que se termine el entramado de violencia que sufre la mujer o la niña, además de buscar frenar al agresor, siempre encontramos piedras en el camino. Es que así es la condena del sistema patriarcal a las mujeres: opresión hacia nosotras e impunidad para el agresor. ¡Estamos hartas!
Nosotras también como movimientos feministas dimos nuestras sentencias en el caso de Thelma: “yo te creo hermana” fue nuestra respuesta, y tanto para Darthes como para cada violento de este sistema nosotras dijimos: “mira como nos ponemos”.
El proceso judicial que vivió Thelma fue completamente doloroso, violento y revictimizante. Pericias psicológicas y físicas.
Tuvo que viajar a Nicaragua, hacer la denuncia en ese país que es donde ocurrió el hecho, y también tuvo que intervenir la justicia en Brasil y Argentina.
Thelma acudió y cumplió con toda instancia que ponía el sistema de justicia.
Si bien para la mayoría de mujeres es imposible pensar realizar cada acción que hizo Thelma, sobre todo por la falta de dinero y de apoyo público, sabemos cómo juegan también el capitalismo, el racismo y el patriarcado en la mayoría de los casos, esto no quita el esfuerzo realizado por Thelma y su equipo, no sólo para lograr justicia por su caso, sino también para ayudar a que muchas más mujeres se animen a hablar y a denunciar a su agresor.
Ahora un tribunal de Brasil declara la nulidad de un juicio que estaba a punto de concluir. Ahora dicen que no corresponde la jurisdicción cuando ese tema se dirimió hace meses con sobrados fundamentos en un escrito de 15 páginas del juez que dio legitimidad al litigio. Ahora la apelación depende del accionar del fiscal ya que Thelma no ha podido constituirse como querellante ya que no tiene las condiciones económicas para hacerlo. Si se confirma la nulidad, el caso volvería para atrás con la revictimizacion que eso implica. El desgaste mental y físico aumentan cuando la in justicia patriarcal no para de ponernos trabas en el camino. Ni hablar el esfuerzo desgastante que implica para una víctima tener que responder a tecnicismos jurídicos.
Que este caso retroceda seria un golpe también para el movimiento de mujeres y disidencias.
Nos obligan constantemente a ser buenas víctimas, responder todas las preguntas, no ser prepotentes, que no parezca que fingimos dolor pero que se note la angustia, que no falten pruebas ni testigos, que respondamos a estereotipos hegemonicos y sociales, Que no faltemos al respeto, mientras que para el agresor es más simple. Y cuando los medios no quieren comprometerse con la víctima y romper el pacto patriarcal con el chabón dicen “ya dirá la justicia”. Pero ya vemos como actúa la misma: un caso dónde la víctima cumplió con cada pedido, dónde avanzo el juicio, hubo pruebas y testigos, fueron implicados tres países, ahora la injusticia retrocede el caso y lo vuelve nulo. ¿De que justicia estamos hablando entonces?
“Estamos cansadas pero no vencidas” dijo Thelma. Y si bien nos llena de impotencia sentir ese dolor, ese cansancio, agradecemos su fuerza, mandamos nuestra solidaridad y compromiso con ella y todas las víctimas de violencia patriarcal.
Desde el Equipo de Educación Popular Pañuelos en Rebeldía abrazamos a Thelma y agradecemos al movimiento de actrices argentinas que la acompañan.
Nos tienen miedo porque no tenemos miedo. Aprendimos de las Madres de Plaza de Mayo a no retroceder NI UN PASO ATRAS. Y mientras el sistema judicial patriarcal, capitalista y colonial nos quiere hacer retroceder, nosotras avanzaremos, unidas y organizadas, hacia una justicia popular y feminista.
“El tiempo de impunidad para los agresores se terminó.”

Equipo de Educación Popular Pañuelos en Rebeldía- IG:@pañuelosenrebeldia