Confederaciones Rurales Argentinas no apoyará el tractorazo del 23 de abril

Confederaciones Rurales Argentinas no apoyará el tractorazo del 23 de abril

11Abr22 0 Por Tramas


La posición de esta entidad, seguramente será acompañada por la Sociedad Rural, CONINAGRO y la
Federación Agraria. La decisión del gobierno de no avanzar con las retenciones a los granos y oleaginosas, sustentan la postura dialoguista de la Mesa de Enlace

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La propuesta de los Autoconvocados de realizar un tractorazo, que llegue al centro de Buenos Aires está perdiendo apoyo en la dirigencia de las entidades agropecuarias. Las excusas expuestas por quienes no adherirán a la medida, de no generar actividades que puedan entorpecer el tráfico en la ciudad, “como hacen los piqueteros”, parecen poco convicentes. Estas mismas organizaciones bloquearon acceso y desabastecieron ciudades en el conflicto de 2008 durante el gobierno de Cristina Fernández.
Los Autoconvocados expresan a pequeños y medianos productores rurales, fuertemente insertos en el modelo agroindustrial, poco estables economicamente y muy ideologizados. Estuvieron vinculados históricamente a las lineas más duras del PRO, y hoy seguramente muchos simpatizan con Milei. Desde hace bastante tiempo este grupo viene rebasando las decisiones de las entidades agropecuarias a las que acusan de tener actitudes conciliatorias con el gobierno.
Para ser justos, el interlocutor privilegiado del gobierno no es la Mesa de Enlace, sino el Consejo Agroindustrial Argentino que reúne a las grandes exportadoras, a las multinacionales vendedoras de insumos, a las Bolsas de Comercio de Rosario y Buenos Aires, a los frigoríficos exportadores, a los complejos aceiteros y los molinos, a las cámaras de consignatarios de granos y haciendas, a los fabricantes de implementos agrícolas, etc. Es decir, a quienes se llevan los mayores beneficios del modelo de agronegocios.
Planteado el escenario de alza de los precios internacionales de los granos y oleaginosas, que ha determinado una suba de precios en nuestro país de alrededor de 40% en dólares, la decisión del gobierno de Fernández se ha limitado a aumentar un 2 % las retenciones a las harinas y aceites, que el mismo gobierno había quitado al iniciar su gestión. Es decir, el gobierno y en particular el Ministro Julián Domínguez, han avalado que toda la cadena embolse las superganancias derivadas del conflicto internacional. Y también que nuestro pueblo pague la suba de precios de los alimentos, que se derivan del aumento del costo de la materia prima, con excepción del pan para el que están haciendo un fondo fiduciario.
Quienes integran la Mesa de Enlace que, con excepción de CONINAGRO, expresan a productores que también se han beneficiado con la decisión del gobierno de no tocar las retenciones a la soja, el maiz, el trigo y el girasol. Advierten también que frente a la bronca popular por el incremento del precio de los alimentos, no están en la mejor posición de abrir grandes debates públicos.
Los más lúcidos dirigentes de la cadena agropecuaria piensan que al Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez no habría que organizarle un tractorazo, sino que habría que hacerle un monumento.