Científicos y científicas en rebelión frente al calentamiento global

Científicos y científicas en rebelión frente al calentamiento global

17Abr22 0 Por Tramas

Científicas y científicos de distintos lugares del mundo, que venían denunciando la amenaza sobre la especie humana de los efectos del calentamiento global, han decidido pasar a la acción.



“Estoy dispuesto a arriesgarme por este precioso planeta, por mis hijos”, afirmó el investigador de la NASA Peter Kalmus, quien fue detenido a principios de abril de este año en la ciudad de Los Angeles por encadenarse, con otros colegas, a un banco perteneciente al grupo JP Morgan Chase.
Tenían sus antecesores. El físico teórico Lynch-White y el astrofísico Tim Hewlet, habían sido detenidos el 10 de septiembre de 2020, por tirar pintura verde sobre la fachada de la prestigiosa Royal Society of London, en el Reino Unido.
Entre el 4 y 9 de abril, más de mil científicos y académicos de veintisiete países, entre ellos Argentina, realizaron actividades de protesta que incluyeron movilizaciones, huelgas educativas, ocupación de universidades y acciones directas denunciando a quienes consideran responsables de no tomar ninguna medida contra el calentamiento global.
El grupo que está promoviendo estas acciones se llama Scientist Rebellion y plantean que ante la posibilidad eminente del ecocidio y más genocidio, la única respueste es una fuerte reacción social. Por eso promueven una revolucion climática. Sus pancartas que aparecieron en distintas movilizaciones en el mundo son elocuentes: “Revolución climática o lo perderemos todo”.
Desde el campo de las ciencias sociales, el prestigioso intelectual colombiano Renán Vega Cantor comparte la preocupación de las y los científicos sobre los riesgos de un cercano colapso de las condiciones que hacen habitable al planeta, pero señala que a la hora de buscar responsabilidades no debe culparse a la especie humana, sino al capitalismo como sistema depredador e insustentable. Por eso caracteriza a este período histórico como Capitaloceno. “Los rasgos distintivos del capitaloceno no apuntan a señalar en abstracto al ser humano como una fuerza geológica en sí misma de extinción masiva, sino al sistema capitalista, como una forma de organización social e histórica particular, cuyo funcionamiento ocasiona los problemas que vivimos en la actualidad. Como tal, desde su origen Homo sapiens, ha vivido en diversas formas de organización social, y en ninguna de ellas se puso en peligro global la supervivencia de la misma humanidad y de otras formas de vida a una escala masiva, como hoy acontece” .
La reacción de miembros de la sociedad científica pasando de la denuncia a la acción, convocando a oponerse a “la dirección genocida de nuestros gobiernos”, puede animar a que millones de personas, aunque sea por instinto de supervivencia, empiecen a cuestionar el rumbo que orienta un sistema que nos están llevando a una catástrofe.