La minería avanza, la comunidad de Peñas Negras resiste

La minería avanza, la comunidad de Peñas Negras resiste

21Jun22 0 Por Matías Gianfelice

Hace meses el gobierno de Catamarca permitió que empresas mineras trabajen en territorios de comunidades originarias sin ningún aviso ni consulta previa. Denuncian amenazas, usurpaciones y violencia.

Desde febrero de este año, en el departamento de Belén, provincia de Catamarca, el gobierno provincial y la justicia local, han encontrado una nueva forma de avasallar sobre los derechos establecidos y conquistados por las comunidades originarias de Laguna Blanca, particularmente con la comunidad de Peñas Negras, quienes forman parte de la Unión de los Pueblos de la Nación Diaguita de Belén. Sin las consultas previas que por ley se indican, sin informar ni obtener la aprobación de las comunidades que viven y trabajan en la Puna Catamarqueña, el gobernador peronista, Raúl Jalil extendió los permisos para realizar “Actividades Prospectivas No Invasivas” en el Departamento de Belén a las empresas MILLARAY S.A y ELEVADO GOLD S.A.

Don Sebastián Gutierrez, Cacique de la Comunidad Indígena de Peñas Negras, se presentó ante la justicia con la adhesión del resto de lxs Caciques de la Nación Diaguita de Belén, exigiendo que se detenga dicho permiso. Entre los argumentos más sólidos de la comunidad, se encuentra la falta de consulta previa, abierta y libre a las comunidades que habitan y trabajan las tierras que el proyecto minero quiere explotar. La justicia local, como de costumbre, se puso del lado de los más ricos y poderosos.

La policía al servicio de los poderosos en la Puna Catamarqueña (Foto: Comunidad Peñas Negras)

En una extensa nota ministerial a la cual Tramas tuvo acceso y dirigida al Ministro de Minería de Catamarca, Marcelo Murúa Palacio, las comunidades advierten que ese ministerio ya tiene conocimiento desde el 20 de marzo del 2021, sobre la posición de las comunidades indígenas de la zona. Ese día funcionarios provinciales participaron de la Asamblea de la Unión de los Pueblos Diaguitas de Belén, buscando el aval social para dichos emprendimientos mineros, obteniendo como respuesta que “el extractivismo minero es incompatible con la cría de la hacienda y no se permiten actividades mineras en territorios indígenas”.

En dicha carta denuncian a los empresarios Jorge Granillo y Bernardo Perizek, representantes de Elevado Gold SA, de presentarse de manera violenta, sin permisos y en forma amenazante en los territorios de las comunidades. Las Comunidades los han declarado personas no gratas, estos empresarios hacen caso omiso; inclusive se presentan con supuestos permisos otorgados por los terratenientes Pachado, antiguos usurpadores de esas tierras, quienes están denunciados por obligarlos al trabajo servil y por llevar adelante violaciones masivas contra las mujeres de las comunidades.

Miembros de la Nación Diaguita resistiendo en sus tierras ancestrales (Foto: Comunidad Peñas Negras)

La semana pasada, las comunidades sufrieron nuevas situaciones de violencia por parte de la policía provincial y se repite la práctica de detener a las y los caciques de las comunidades, como método de amedrentar al resto de las personas. Mientras los millones de la minería avanzan, los gobiernos se frotan las manos de complicidad y las comunidades que viven y trabajan en armonía con sus tierras ancestrales, se organizan para resistir.