Alerta roja en Europa por la ola de calor
20Jul22La ola de calor que está asolando a Europa sigue batiendo récords. Ayer, en Reino Unido la temperatura llegó a 40,3 °C, algo que nunca había sucedido. Los pronósticos auguran más calor, con la advertencia de que la infraestructura no está preparada para esos eventos térmicos. Los gobiernos siguen discutiendo sobre el cambio climático pero las consecuencias ya están presentes.
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Se registraron también temperaturas extremas en Francia, y en Bélgica el fuego provocado por el calor destruyó varios vehículos. Se produjeron incendios forestales en Francia, Portugal, España y Grecia, que obligaron a urgentes evacuaciones. Todavía no se han contabilizado las víctimas y los daños materiales.
La pista de aterrizaje del Aeropuerto de Luton al norte de Londres fue suspendida porque el asfalto fundido la tornaba sumamente peligrosa. Las vías del tren tampoco están en condiciones de soportar estos registros térmicos. Cientos de servicios ferroviarios fueron suspendidos por el peligro de que las vías se deformen por el calor. Incluso se han producido incendios, como el ocurrido en el puente ferroviario de Victoria.

Distintos comites de expertos han venido pronósticando, desde hace años, que estos eventos térmicos extremos serían cada vez más frecuentes, debido al cambio climático. Sin embargo, los supuestos avances en la conciencia de los gobiernos sobre este problema, parecieron retroceder cuando estalló la guerra de Ucrania. La crísis energética intentó amortiguarse volviendo a reactivar minas de carbón y se tomaron polémicas decisiones como la asumida por la Unión Europea de caracterizar al gas y a la energía nuclear como energías limpias y sustentables. La ola de calor del verano europeo, vuelve a poner el tema del cambio climático sobre la mesa. La Ministra de Medio Ambiente de Alemania, Steffi Lemke, reconoció que la crisis climática significa que su país y Europa tendrán que repensar sus preparativos para el clima muy cálido, la sequía y las inundaciones.

Como es de esperar, las consecuencias de la ola de calor no son iguales para todos los habitantes de Europa. Los ancianos, los que tienen menos posibilidad de refrigerarse o hidratarse, los que no pueden evitar concurrir a sus trabajos en las horas de mayor insolación, encabezan las listas de los fallecidos. Los problemas planteados con la infraestructura existente, como por ejemplo las pistas de aterrizaje donde se utiliza asfalto, obligará a nuevas inversiones que beneficiarán a quienes encuentran “oportunidades de negocios”, aún en trayectos catastróficos.
En los nuevos tiempos las consecuencias del cambio climático han dejado de ser una amenaza para al futuro y empiezan a ser parte del presente. Ya no puede decirse “nunca nos había pasado” que hace referencia a la excepcionalidad. Lo que se viene es que, cada vez y con más frecuencia, se rompan records de temperatura, y ocurran incendios, sequías prolongadas o grandes inundaciones, que superan los antecedentes históricos.
Fotos BBC