La banalización de la represión

La banalización de la represión

5Oct22 0 Por Dante Alfaro

Las guerras siempre empiezan mucho antes de que se oiga el primer disparo, comienzan con un cambio del vocabulario en los medios.

“El verdadero periodismo es intencional… Se fija un objetivo e intenta provocar algún tipo de cambio. El deber de un periodista es informar, informar de manera que ayude a la humanidad y no fomentando el odio o la arrogancia. La noticia debe servir para aumentar el conocimiento del otro, el respeto del otro. Las guerras siempre empiezan mucho antes de que se oiga el primer disparo, comienza con un cambio del vocabulario en los medios. En los Balcanes se pudo ver claramente cómo se estaba cocinando el conflicto”. Ryszard Kapuscinski

La toma de escuelas secundarias en CABA es objeto de encendidas discusiones y de múltiples abordajes periodísticos. Pero muy pocos lo hacen para clarificar las razones del conflicto y del método empleado por los estudiantes. Por el contrario, embarran la cancha y manipulan la información en línea con los intereses de los dueños de los medios. Por tanto, lo primero es desviar o tergiversar las razones atribuyéndolas a una parcialidad política (Ej. La Cámpora está “detrás” de las tomas) o poniendo el foco en la extracción de los estudiantes (serían todos pibes y pibas de clase media con todas sus necesidades cubiertas, de qué se quejan).

Las tomas de escuelas votadas en asambleas convocadas por los centros de estudiantes reclaman el mejoramiento sustancial del refrigerio para todos los que deben permanecer todo el día en la escuela, y la modificación del régimen de “pasantías” que los obliga a trabajar gratis para las empresas sin aportarles ninguna experiencia formativa o afín a la orientación de la escuela. A ello se suma el reclamo por las carencias edilicias, tema recurrente que invocan los pibes en cada toma.  

Pongamos que hablo de Noticias

En el portal on line de la revista Noticias aparece el siguiente título: Toma de colegios: La insólita justificación de una madre en el programa de Tenembaum. El adjetivo nos está indicando que la información desaprueba los dichos de la madre. Y nosotros, los lectores debemos hacer lo mismo.

“…lo que más llamó la atención a los panelistas del programa fueron las calificaciones que alcanzó a elevar María Pérez, madre que apoya la medida realizada en el Lengüitas, que reclamó contra las pasantías obligatorias de la Ciudad conocidas como “Actividades de Aproximación al mundo del trabajo” (ACAP). Y hasta llegó a comparar al Gobierno porteño con la dictadura del 76”.

Mi hija se hace las uñas esculpidas. ¿Sabés por qué? Porque en casa no hay necesidades para que mi hija tenga que lavar los platos, entonces no va ir a lavarlos al (Hotel) Marriot. (…) Me parece una falta de respeto. Mi hija no hace las camas en casa no va a ir de mucama al Marriot. ¿Qué enseñanza es esa? Eso es hacer una persona que no tiene derechos. Y lo primero que tenés que enseñarles de un trabajo es que tiene derecho a cobrar, a protestar. ¿Qué están enseñando, ¿a ser mucama?”, reclamó Pérez, quien aclaró que no ve nada malo en lavar platos en sí, si no en la situación de su hija y los alumnos . Además, denunció que las alumnas “son acosadas sexualmente por los clientes” en el hotel durante sus pasantías. Así mismo, Pérez defendió las medidas alegando que las tomas “no son delito”, ya que hay un protocolo formal para las mismas, y denunció que los chicos pasan frío en el colegio porque “la caldera no funciona”. Y comparó al gobierno porteño con la dictadura militar, lo que causó la inmediata reacción de los periodistas y del propio Tenembaum que le remarcó le parecía era una comparación por demás exagerada.” Nótese, que la señora María Pérez deja de ser la mamá de una estudiante para pasar a ser solo Pérez. Ninguneo a la carta.

En la misma perspectiva, el comunicador criticaría más tarde la comparación con la dictadura que hizo el diputado Máximo Kirchner sobre el mismo tema. Tenembaum apunta que de ese modo se banaliza la dictadura que mataba y desaparecía gente. ¿Qué es banalizar? Trivializar, comparar incorrectamente un hecho con otro de mucha mayor envergadura o importancia rebajando de hecho este último. Ahora bien. ¿Cuáles serían esos hechos menos importantes? El accionar de la policía de la ciudad de Buenos Aires, la que, violando la ley, filma y fotografía a los estudiantes que participan de la protesta, acosa y amenaza a sus familias y trata el pedido de los estudiantes como un delito. Dentro del hostigamiento que reciben a diario los estudiantes, vecinos y vecinas de la CABA han recibido en sus celulares una encuesta de cinco puntos donde destaca la pregunta sobre si los estudiantes que participan de las tomas deberían ser expulsados, aunque el gobierno de Rodríguez Larreta niega su responsabilidad sobre la misma. No obstante el Jefe de la Ciudad de Buenos Aires que se niega a dialogar con los pibes, no ha dudado en calificarlos como “extorsionadores”, “agresivos”y hasta los vinculó con los mapuches, el nuevo “enemigo interno” que las clases dominantes han construido. Entonces, lo que hace Tenembaum y otros comunicadores es lo contrario de banalizar, naturalizar la represión.

La ciudad de Buenos Aires que tiene el estatus administrativo de una provincia, es la más rica del país, la que tiene mayores ingresos per cápita. Y al mismo tiempo la ciudad donde faltan 56 mil vacantes en la escuela pública, donde para que se le reconozca a un niño o a un joven su derecho a un asiento en la misma, debe presentar un certificado de pobreza. Donde Maylén de solo 11 años murió por desnutrición en la Villa 21 en agosto pasado días antes del Día de las Niñeces.

 Al negarse a dialogar con los estudiantes secundarios, doblando la apuesta punitiva (intimidación, visitas nocturnas de la policía a los domicilios, multas a los padres por presuntos daños a los establecimientos etc.) queda claro que su respuesta no intenta ser del orden de lo educativo sino del orden de lo político y lo electoral, pues la represión como medio para garantizar “orden y seguridad”, “garpa” pensando en las elecciones de dentro de un año. De esta suerte, de un lado están las personas de bien, que no cortan la calle ni toman las escuelas, ni andan reclamando nada, y del otro los violentos, los vagos y extorsionadores que deben ser puestos en caja. Quizás los más veteranos recuerden aquella famosa publicidad impulsada por López Rega: El silencio es salud. Tal es el mundo ideal soñado por esta derecha cada vez más radicalizada.  

Vamos a una bolsonarización de la política, paradójicamente, a una democracia sin derechos, donde la libertad es solo la de los mercados y donde hay ciudadanos de primera y de segunda clase.   Todas las fuerzas que se consideren democráticas deberían reflexionar sobre el punto para dejar de lado las mezquindades y unirse  para oponer un muro insuperable al fascismo.-

Dante Alfaro

Fuente original: Ayllu https://aayllu.com/la-banalizacion-de-la-represion/