En Estados Unidos ganan los republicanos, pero no hubo marea roja
9Nov22Las elecciones realizadas cuando las encuestas indicaban que el 73% de la población estadounidense decía que las cosas van mal en el país, pronosticaba un arrasador triunfo republicano. No ha sucedido asi. Los partidarios de Trump han ganado la Camara de Representantes, pero no se han asegurado todavía el control del Senado.
Los demóocratas han conseguido una votación por encima de sus propios cálculos, recuperaron las gobernaciones de Massachusetts y Maryland, y pudieron retener la gobernación de la muy poblada Pensilvania. Se siguen contando los votos en Georgia, que es es otro Estado con mucho peso electoral. El mapa político concluirá bastante parecido al de los últimas elecciones, con dominio republicano en el sur agropecuario y el centro industrial, mientras los demócratas se imponen en el noreste y en la costa oeste.
Donald Trump va a festejar un triunfo agridulce, porque no apareció la marea roja que pronosticó y porque le salió un competidor en su propio partido. Se trata de Ron De Santis, que arrasó en el Estado de La Florida, un distrito electoral donde las fuerzas siempre estuvieron parejas. De Santis es un dirigente que conjuga dos apoyos que reunidos pueden convertir en imbatible a cualquier candidato: el conservadurismo y el voto latino. De Santi es un cruzado de la derecha anti liberal progresista. Es antiaborto, antivacunas y le envió a miles de inmigrantes a los estados gobernados por demócratas. El voto latino es después de los blancos, el voto más poderoso en los Estados Unidos. Pero además ha sido un bastión del voto demócrata. En la elección de 2020 para la Cámara de Representantes, el 69% de los votantes latinos apoyó al candidato demócrata y el 27% votó por el candidato republicano. Por eso un candidato latino republicano despierta tantas expectativas, De Santis pudo recaudar para su campaña muchos fondos de grandes empresarios y multinacionales.
Biden tendrá problemas para gestionar si finalmente pierde el control de las dos Cámaras, pero ha zafado de la derrota humillante que estaba pronosticada. La situación de empate interno con final abierto, que emergerá de estas elecciones, no parece la mejor para seguir promoviendo en el plano internacional, políticas agresivas militaristas. La guerra de Ucrania se está transformando en un pantano, para todos sus protagonistas. Incluido Estados Unidos.