Agrotóxicos en el agua de General Belgrano. Conviviendo con venenos

Agrotóxicos en el agua de General Belgrano. Conviviendo con venenos

29Nov22 0 Por Nora Tamagno

Muestras de suelo, agua y material vegetal de distintos puntos de esta localidad de la provincia de Buenos Aires, fueron analizadas por el laboratorio del INTA de Balcarce. El resultado confirma la presencia de numerosos agrotóxicos en todas ellas. Se suma así un caso más a otros tantos de la provincia, que denuncian las consecuencias del modelo agropecuario sobre la salud humana y ambiental.

General Belgrano, es una localidad que se encuentra a 160 Km  de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La producción de ese municipio es agrícola-ganadera, y en últimos años también ha sufrido el avance de la agricultura industrial.

La asociación civil sin fines de lucro “Convocatoria Ambiental General Belgrano”, organizó, gestionó y coordinó un estudio para evaluar la presencia y cantidad de plaguicidas por fuera de los predios de aplicación, en distintas matrices ambientales y en distintos sitios del partido de General Belgrano. Los análisis de detección y cuantificación de los plaguicidas en las muestras, fueron realizados en el Laboratorio de Análisis de Suelo, Planta y Agua de la EEA INTA Balcarce.

En el informe final (disponible aquí) se presentan los resultados del análisis de las 13 muestras (suelo, agua superficial, agua subterránea,  y  material vegetal). Algunos datos relevantes son:

“Se detectó una variedad de 34 moléculas de plaguicidas en el total de muestras analizadas, sobre un total de 51 plaguicidas estudiados (66,6%). De la totalidad, 31 moléculas estuvieron presentes en muestras de agua, 12 en muestras de suelo/sedimento, y 6 en muestras de material vegetal. De esta forma, las muestras de agua representan la matriz ambiental en la que se detectó una mayor variedad de las moléculas de plaguicidas. La mayor parte de las moléculas detectadas corresponden a herbicidas, siguiendo en menor medida insecticidas y fungicidas”.  

“No hubo muestras libres de plaguicidas. En todas las muestras (ya sea de agua, suelo o material vegetal) hubo al menos 3 plaguicidas detectados”.

“La muestra que más cantidad de principios activos presentó fue una muestra de agua de agua subterránea de pozo de un domicilio particular del casco urbano de General Belgrano, con un total de 21 moléculas determinadas”.”

“El glifosato y su principal producto de degradación, el metabolito AMPA, fueron los compuestos que se presentaron en mayor concentración, respecto al total de las muestras”.

“El mayor valor cuantificado se registró para el AMPA en una muestra de material vegetal (Paraíso) en el casco urbano de General Belgrano, con un valor total de 609 μg/Kg”.

Como afirma la discusión del informe, “los resultados obtenidos en este estudio brindan información concluyente acerca de que el territorio de General Belgrano está siendo afectado por la movilización de plaguicidas provenientes de los predios agropecuarios, cuyos modelos productivos están basados en la dependencia del uso creciente de plaguicidas”. Y, además, “demuestran que la exposición a plaguicidas en General Belgrano alcanza tanto a la población rural, como la urbana y periurbana. En particular, evidencian el riesgo que corre la comunidad educativa rural y urbana del partido”.

Las luchas contra las fumigaciones se multiplican a lo largo y ancho de nuestro país, protagonizadas por vecinos y vecinas que se organizan de manera autónoma, se ponen al hombro las tareas de recolección de muestras, afrontan los gastos de laboratorio correspondientes y documentan la presencia de agrotóxicos en el agua. Así ha sucedido y sucede en otras localidades, como Pergamino, Lobos, Tandil, Exaltación de la Cruz, etc.

Un sólo caso de contaminación debió ser suficiente para que los gobiernos municipales, provincial y nacional tomen medidas urgentes. Sin embargo, esto hasta ahora no ha ocurrido; por lo contrario, se sigue promoviendo la agricultura industrial e incluso, estimulando la producción de soja, con el afán desesperado de generar divisas.

Un primer paso, para frenar la contaminación por agrotóxicos, sería disponer en todo el territorio nacional distancias que alejen las pulverizaciones de las zonas habitadas. Ese paso es urgente, pero no suficiente. La solución de fondo vendrá cambiando el modelo productivo y encarando una transición hacia la agroecología. Pero el gobierno no parece estar dispuesto a tal decisión y sigue mirando para otro lado, como si los casos presentados hasta ahora no representaran una muestra suficiente para aceptar la gravedad de la situación. Y lo que es más grave, negando su responsabilidad por los terribles daños sobre el ambiente y la salud humana que genera el agronegocio.

Fuente: IG: @convocatoriaambientalgb

Foto: https://diarionep.com.ar/