Se va el calor, pero dejó saludos
14Mar23El Servicio Metereológico Nacional anunció el fin de la Niña y de las olas de calor. Las anomalías de humedad y temperatura que en febrero y marzo tuvieron récords históricos, no solo confirmaron que el cambio climático ya llegó, sino que deja un tendal de víctimas y endeudados
La Nathional Oceanic and Atmopheric Administration, perteneciente al Departamento de Comercio de los Estados Unidos, confirmó la finalización del episodio Niña en el Hemisferio Sur. Este fenómeno climático produce en países como Argentina disminución de precipitaciones, perjudicando la humedad de los suelos, y el normal desarrollo de los pastizales y los cultivos. También está asociado a mayores temperaturas.
La novedad es que el fenómeno Niña se mantuvo durante tres años consecutivos, por primera vez desde que se registran temperatura y humedad.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) no sólo confirmó que en la Argentina el verano 2023 es el más el caluroso desde que se tienen registros (1961) sino que de los 5 veranos más cálidos en 117 años, 4 ocurrieron en los últimos 10 años. Es decir, los veranos más cálidos ya son una tendencia, promovida por el calentamiento global.
Victimas y deudores
La sequía y las olas de calor han dejado pérdidas cuyo impacto es difícil dimensionar. Se ha afectado la biodiversidad. Hay árboles añejos que se han secado, pastizales naturales y pasturas muy degradadas y animales nativos que se han desplazado al verse afectado su hábitat. Muchos de ellos morirán. Entre los seres humanos, los más afectados son las personas de la tercera edad, los niños, quienes trabajan a la intemperie o en condiciones precarias. La CTA de Bahía Blanca denunció el fallecimiento, el 7 de marzo, de una joven de 25 años, que trabajaba como empleada en una empresa de taxis, con muy malas condiciones laborales.
La sequía va a provocar también una ola de quebrantos en los productores agrícolas incluidos en el modelo agropecuario industrial, que se basa en la utilización de elevados costos de insumos (herbicidas, fertilizantes, semillas comerciales). En menor medida, va a golpear económicamente a algunos productores ganaderos que han tenido que salir a comprar forrajes.
Esta tercera sequía consecutiva va a pegar también al gobierno, que perderá una cifra que se estima entre 15 y 20 mil millones de dólares de ingresos por exportaciones. El gobierno de Fernández, que este año está cerrando un ciclo con más penas que gloria, va a enfrentar sus últimos meses en condiciones muy difíciles. Tendrá menos dinero en sus arcas, está encorsetado por el acuerdo del FMI, y va estar muy presionado por los productores agropecuarios endeudados.
El presidente Alberto Fernández se lamenta diciendo que tiene mala suerte. Su gobierno parece perseguido por una maldición. Algunos estudiosos de la Biblia, sostienen que, en realidad, la culpa es enteramente de Fernández, porque: “ A los tibios, los vomita Dios”.