Entre lo malo y lo peor

Entre lo malo y lo peor

25Abr23 0 Por Dante Alfaro

Discusiones bizantinas

El famoso término “discusiones bizantinas”, según los historiadores, surge de la situación que se dio en la ciudad de Constantinopla, también conocida como Bizancio, capital del Imperio Romano de Oriente, cuando sometida al asedio de los ejércitos del Imperio Otomano, a su interior los teólogos se encontraban sumergidos en la discusión sobre el “sexo de los ángeles”. Como imaginarán, esa discusión sesuda entre eruditos religiosos le era completamente extraña al vulgo, a lxs habitantes que a diario vivían las penurias provocadas por el asedio y más aún por el peligro de la inminente caída de la ciudad en manos enemigas.

Hoy los medios nos abruman con la información de las peleas internas en las dos coaliciones que competirán en las elecciones de este año. En un país que registra uno de sus más altos índices de inflación, con un 40% de pobreza, donde dos de cada tres niñxs son pobres, donde más del 50 por ciento de los trabajadores registrados no llega a fin de mes, tanto en el Frente de Todos cuanto en las tiendas cambiemitas, el destino del país, la suerte de la mayoría de sus habitantes, es algo absolutamente ajeno a dichas peleas. Y su efecto en la población es la bronca, el desencanto y la profundización de la aversión hacia la política. Esto no es nuevo. Lo “nuevo” es que la desesperación y el machaque permanente de los medios hegemónicos, incluyendo los que respaldan al gobierno, corrió la aguja a la derecha y a la escucha de los cantos de sirena del desquiciado. ¿Qué importa que Milei abogue por la venta de órganos y bebés, por la privatización de las calles, por la eliminación de la educación pública, gratuita?¿Qué importa que haga alianzas con lo más podrido de lo que él llama la “casta” y que intente presentar como novedades las recetas trasnochadas de Cavallo, que costaron como 40 vidas los días 19 y 20 de diciembre de 2001 y cuyo desenlace fue la partida del entonces presidente en un helicóptero que se convirtió en la obsesión de los últimos mandatarios? ¿Qué importa que el partidario de una libertad indescifrable, niegue el terrorismo de Estado? Lo que prevalece es el odio y el sujeto se ofrece como el instrumento más apto para el castigo, un castigo que puede llevarse puesto el estado de derecho. Y si bien sus propuestas económicas quizás sean rechazadas en lo inmediato, su mensaje político ideológico más profundo no debe ser subestimado pues él representa a quienes hegemonizan la etapa actual de desarrollo capitalista, el capital financiarizado no productivo.   

La Argentina en el tablero geopolítico del imperialismo

La visita de la jefa del Comando Sur, generala Laura Ríchardson, luego de sus declaraciones que apuntan a nuestros recursos naturales, coincidió prácticamente con las negociaciones de rodillas del ministro Sergio Massa ante el FMI, en Estado Unidos. El apriete para que el gobierno argentino desista de sus acuerdos comerciales con China a cambio de “suavizar” las durísimas condiciones que el FMI impone a nuestro país, excede lo imaginable.  

El paso al costado de Alberto, renunciando a su candidatura para un nuevo mandato, lo cual equivaldría a un suicidio en masa, no agrega ni quita nada al complicado panorama. A esta altura de los acontecimientos, gane quien gane en octubre, pierde el pueblo. La experiencia reciente confirma las limitaciones de la burguesía más ligada al mercado interno y la inviabilidad del proyecto de capitalismo “fifty fifty” del peronismo, cuya actual conducción está ganada por las concepciones del neoliberalismo. Claramente, no se atreven a tocar los grandes intereses a fin de impulsar el indispensable desarrollo industrial, ni a operar la desconcentración de la propiedad de la tierra. De ese modo la dependencia del capital externo parece un destino ineluctable.  De allí su política de capitulación permanente ante el capital concentrado. En frente se levantan los proyectos de JXC y de Milei decididos a llevar adelante su ajuste salvaje contra las clases populares al precio de liquidar conquistas sociales y las libertades democráticas, lo cual no sería posible sin la represión contra el movimiento popular.

En ese marco, la “expectativa esperanzada” en una salida providencial a la crisis, que dependería de una decisión de la ex presidenta, solo favorece la fuga hacia la incertidumbre y la desesperación que empujan hacia la derecha neofascista. El pueblo trabajador no puede desdeñar las elecciones y debemos seguir manteniendo la consigna de votar contra la derecha más reaccionaria. Pero para superar la crisis a favor de las clases populares es necesaria una instancia frentista de contenido antimperialista y perspectiva estratégica que exceda lo electoral. Debemos prepararnos para una lucha dura y prolongada y persuadirnos que lo que no hagamos nosotros mismos, nadie lo hará en lugar nuestro y que cada pequeña acción en unidad en el territorio suma a un proyecto de acumulación de signo transformador.  

La dilapidación del FdeT. en las elecciones de medio término de 2021, del enorme capital político que había alcanzado dos años antes, ha producido un enorme daño. Y ya no es suficiente proponer el voto por el mal menor, “para que no vuelva la derecha” en tanto, el kirchnerismo agita que no es el peronismo, el verdadero, el que está gobernando. Mientras, lxs compañerxs de la izquierda nucleada en el FIT-U parecerían colocar sus principales fichas en el juego electoral.

Un programa para ganar la calle

La izquierda no nucleada en el FIT-U puede y debe jugar un papel en la autoorganización y la generación de espacios de poder popular alrededor de un programa de coincidencias básicas pues gane quien gane, el pago de la deuda, el ajuste, la reforma laboral etc. son compartidas por ambas coaliciones. Para salir de la situación defensiva de los sectores populares se necesita un programa de salida a la crisis, que debería plantearse:

*La suspensión del pago e investigación de la deuda (la renegociación es otra falacia),

*Impuesto a las grandes riquezas (sin afectación a los que más tienen es imposible financiar el proceso de independencia económica)

* Estatización del comercio exterior y de las vías navegables (el control del agronegocio y la droga pasa por ahí), derogación de la ley de entidades financieras de la Dictadura (a 40 años de democracia los bancos se manejan con la ley de Martínez de Hoz).

*Aumento relativo de salarios (que no nominativos, para pelear en serio a la inflación disminuyendo horas de trabajo sin afectación salarial pero afectando la tasa de ganancia de las empresas),

*Reconocer la emergencia en materia de seguridad en los barrios elaborando una política de estado que priorice la urbanización, la multiplicación de paradas inteligentes, la concentración horaria de actividades que evite el aislamiento de trabajadoras y trabajadores, la inversión en cabinas blindadas para choferes de colectivos al estilo subte y trenes, la portación policial del arma de fuego limitada al horario de servicio, etc. Dejando en claro que la policía hoy es parte del problema más que de la solución habida cuenta de la corrupción que se ha enquistado en sus filas.

*La nacionalización de los bienes comunes como el litio, el petróleo, el gas, el agua, los bosques etc. con criterio soberano de respeto hacia la naturaleza, es la condición para un proyecto de desarrollo opuesto al extractivismo y la depredación por las multinacionales.

* Un programa de salida a la crisis no puede obviar la necesidad de una reforma judicial donde los jueces sean elegidos por el voto popular terminando de una vez por todas con un estatus elitista al servicio de los enemigos del pueblo.

Naturalmente estas propuestas programáticas pueden trabajarse y mejorarse pero esto se hará por medio del diálogo con nuestros vecinxs y compañerxs. .

 Esa izquierda amplia y unitaria debe hacer un fuerte llamado a la UNIDAD que debe incluir a las masas peronistas abandonadas a su suerte por quienes ponen sus intereses personales por delante de los del conjunto. Es abonando a la lucha de clases, articulando y uniendo las luchas con inteligencia a lo largo y ancho del país. De otro modo nos espera una noche larga y muy oscura.-

Fuente: Ayllu