Derechos Humanos y Elecciones
15May23Estamos en un año electoral y es justamente debido a ello que se empiezan a ver las primeras trifulcas entre las dos coaliciones con posibilidades de ganar, con un uso amañado, engañoso de la institucionalidad estatal.
La suspensión de las elecciones en San Juan y en Tucumán a 5 días de los comicios por parte de la Corte Suprema de la Nación, nos trae, nos muestra el real artificio de la institucionalidad democrática Argentina.
Tenemos dos bandos, con dos interpretaciones sobre las normas y leyes electorales en referencia a la reelección de los poderes ejecutivos provinciales; poderes ejecutivos que constan de la fórmula de gobernador y vicegobernador. Hay quienes sostienen que sí se podían presentar a la reelección en el marco de la fórmula gobernador y vice y hay quienes sostienen que no.
Pero si realmente nos salimos de este cuadro, de esta operación política y comunicacional, si tratamos de pensar la situación desde el pueblo y no desde los intereses de las clases gobernantes, quizá podamos echar luz sobre tanta oscuridad. Una de las primeras cosas que nos debe provocar la reflexión es la orientación política e ideológica de ambas coaliciones en sus respectivas provincias.
Las dos coaliciones o frentes electorales y sus representantes son de derecha y son conservadores. Cuando decimos derecha hacemos referencia a que aplican políticas que favorecen a los grupos concentrados, a los monopolios económicos, a las oligarquías. Cuando decimos conservadores lo hacemos en el sentido original y claro de que buscan conservar el orden opresivo actual.
De esta manera tanto si ganará la fórmula a gobernador de Juntos por el Cambio o de Sergio Uñac o de Juan Manzur del Peronismo en el Frente de Todos el que pierde es el Pueblo. Ahora bien, dicho esto y sin opinar sobre si se pueden o no presentar a elecciones quienes juegan a la política burguesa saben que es sucia, lo raro es que se sorprendan por estas disputas de poder inter-burguesas, con ello tampoco puede obviarse el uso político de la Corte Suprema, que faltando 5 días para las elecciones las suspende, lo que es claramente una vulneración de la institucionalidad liberal-capitalista, de la división republicana de poderes y el Estado Federal.
Pero si continuamos reflexionando por fuera de esta enorme operación política y comunicacional, podemos observar que las instituciones, las leyes, el propio Estado tienen una impronta, una estructura que les pertenece y que es para favorecer a las clases dominantes.
Dicho esto pasemos críticamente a exponer qué es lo que dice y sostiene el derecho internacional de los derechos humanos sobre la democracia, la participación y las elecciones. Para ello vamos a usar El Manual sobre Normas Internacionales de Derechos Humanos en materia de elecciones de las Naciones Unidas (ONU) que pedagógicamente nos dice:
“En las reglas y normas internacionales sobre participación política se consagran tres derechos esenciales: el derecho a tomar parte en los asuntos públicos; el derecho a votar y ser elegido; y el derecho a tener acceso a las funciones públicas”.
Otra cosa que nos dice este manual en el apartado “D” inciso 27 de título Derechos Habilitantes es que:
“Para garantizar unas elecciones libres y auténticas también es esencial la existencia de un entorno favorable a los derechos humanos. El clima reinante debe ser de respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales”
A este respecto, debido a la grave crisis económica y social, a la que se suma una democracia restringida por el acuerdo con el FMI, debido también a la existencia de un sistema democrático electoral bifrentista que no permite la alternancia más que de estos frentes de las clases dominantes hegemónicos, es que podemos asegurar que no hay en la Argentina, no existe, un entorno favorable a los derechos humanos y a la democracia.
Damián Ravenna
Presidente
Asamblea Permanente por los Derechos Humanos Zona Norte de la Provincia de Buenos Aires
APDH ZONA NORTE