Fútbol, racismo y dominación

Fútbol, racismo y dominación

27May23 0 Por Guillermo Cieza

En España ha estallado una polémica sobre el racismo, por hechos ocurridos en un estadio de fútbol. El jugador de Real Madrid, Vinicius Jr., ha hecho fuertes declaraciones denunciando que está harto de que lo llamen “mono”, o que lo manden a juntar bananas.  Pero, ¿cómo es posible que en un país gobernado por el Partido Socialista, haya estas manifestaciones racistas? No solo España es racista, lo es toda Europa, hasta la médula. El racismo es un componente esencial de la dominación.

El llamado “Descubrimiento” de América, fue un punto de inflexión en la historia de nuestro continente, donde se inició un genocidio de sesenta millones de originarios y treinta millones de africanos que habían sido previamente secuestrados en Africa. Los seres humanos no somos esencialmente perversos, las sociedades que han sido protagonistas de semejantes crímenes necesitan justificar sus actos. Y lo hicieron desde el convencimiento de que estaban evangelizando o reduciendo a una raza inferior, cuya cultura, y saberes eran despreciables.  El racismo es un componente esencial de la dominación.

La historia de la humanidad contada por los europeos, es la historia de su ombligo. En esa historia está devaluado el hecho de que China inventó la pólvora, el papel, la brújula y la impresión, y será negado enfáticamente que Jesucristo probablemente haya sido negro, que el saqueo de nuestro continente aportó el capital originario de la revolución industrial, y que los primeros textos socialistas como “La Utopía” están inspirados en los pueblos originarios del caribe.

El racismo resume el desprecio sobre toda la producción cultural de lo que se califica como razas inferiores, y de los países calificados como ”bárbaros”, caracterización que también incluye a los orientales y a los eslavos.

El viejo refrán español: “reunión de pastores, ovejas muertas”, que con una enorme carga reaccionaria resume que cualquier iniciativa popular solo traerá desgracias, adopta su condimento racista cuando advierte que: “juntada de negros, quilombo seguro”, o que “los indios solo se juntan para robar”.

La mirada europea que, hay que decirlo, frecuentemente está incluida en sectores de la izquierda, se sintió perturbada por la irrupción del bolivarianismo en Venezuela, liderado por Chávez, a quien calificaban como  “el mono zambo”. Desde la derecha le mandaron bloqueos y grandes ofensivas mediáticas, desde la izquierda le tomaron examen. Algo parecido sucedió con el calificado como “indio igualado”, Evo Morales, en Bolivia.

Las canchas de fútbol suelen aportar fotografías sobre la salud mental y política de una sociedad. Los insultos a Vinicius Jr. en España, desnudan que las políticas de neoliberalismo light, con “piripí” progre, que ha venido impulsando desde hace años el Partido Socialista (que alguna vez fue popular), han modificado poco las cabezas racistas. Esas ideas has sobrevivido en España y en otros países como Francia, Alemania, Italia, Inglaterra, Portugal y Bélgica. La única diferencia es que ya no son países imperiales. Y como ocurre con los mayordomos, son peores que los dueños del palacio.