Sub 20: Nigeria nos mandó a casa
1Jun23Con más pena que gloria, la selección argentina sub 20 que había entrado por la ventana al mundial, fue derrotada en octavos de final por Nigeria por 2 a 0. Los chicos argentinos se encontraron con las mismas dificultades que tuvieron otros elencos nacionales para enfrentar equipos africanos, y se fueron derrotados en un partido donde dominaron el juego y tuvieron mayores oportunidades de gol.
Las derrotas no tienen padres y mucho menos si traen como consecuencia quedar afuera de un mundial. Por eso anticipándonos a las críticas que van a caer sobre el técnico Mascherano y los jugadores, conviene recordar que el punto de partida fue que este equipo no había conseguido clasificarse para este mundial. Pudo estar presente por una maniobra del presidente de la AFA, que ofreció que el país fuera sede cuando despojaron a Indonesia de su condición de organizador del evento deportivo por su negativa a recibir a la delegación israelí. La AFA “carnereó” la protesta de Indonesia, que denunciaba la masacre del pueblo Palestino y se quedó con un gran negocio. Buena parte de ese negocio, donde también lucran intermediarios y representantes de jugadores, se les evaporó cuando el árbitro pitó el final del partido y empezó la fiesta nigeriana.
En la previa se anticipaba que el partido iba a ser complicado. Le selección nacional había mejorado mucho desde su primer partido con Uzbekistán, pero enfrente tenía uno de los mejores equipos africanos, con mucho vigor físico y una buena disciplina táctica. De todos los equipos que habían ganado sus grupos, a Argentina le había tocado el rival más difícil.
En relación al trámite del partido, Nigeria salió a jugar de igual a igual, pero promediando el primer tiempo eligió lo que hacen los equipos cuando se ven superados. Se refugió en la defensa y especuló con poder armar algún contraataque mortífero. La selección de Mascherano, mereció irse al descanso con por lo menos un gol de ventaja. Faltó precisión a la hora de definir, o alguna pierna nigeriana terminó desviando un disparo que tenía destino de red.
El segundo tiempo se presentó muy parecido hasta que una desconcentración en la defensa se pagó con un tiro en el travesaño y posteriormente, con el gol de Ibrahim Muhammad a los 16 minutos del segundo tiempo. De allí en más, y casi hasta el final, el juego volvió a ser favorable al equipo de Argentina que tuvo cuatro chances claras de empatar. Un disparo de Carboni que desvió el arquero Aniagboso, un tiro en el palo de Romero, un cabezazo que se le fue alto a Veliz, y otro cabezazo de Carboni que se le fue desviado.
Jugado al todo o nada en el ataque, la selección de Mascherano, volvió a ser sorprendida por Nigeria cuando Victor Eletu desbordó a Agustín Giay y habilitó a Rilwanu Sarki, para que convirtiera “de palomita”.
Si alguna crítica cabe al técnico argentino, es que a lo largo del torneo el punto más débil del equipo fue el flanco derecho de la defensa y no pudo solucionarlo. Por allí vino el gol de Uzbekistan y los sobresaltos que pasó con Guatemala. Por allí le entró Nigeria en las dos oportunidades que convirtió.
En el balance de las cuatro actuaciones el equipo argentino mostró un funcionamiento aceptable e individualidades muy interesantes. Las más destacadas: Valentin Barco y Lukas Romero. Mereció más pero esto es fútbol.