Messi eligió una Jubilación Dorada
8Jun23En una decisión que anticipa un retiro de la disputas de grandes metas como futbolista, Lionel Messi eligió irse a jugar al Inter de Miami, un club creado en 2018 por el grupo inversor de David Beckman. Será un retiro dorado para un jugador que considera que ganó todo lo que se propuso, y que decide seguir jugando al fútbol ganando muchos dólares, sin afrontar demasiadas presiones competitivas. Que Miami sea un lugar tranquilo para retirarse, parece una broma.
La versión de que Messi regresaría a Barcelona, fue desmentida por el propio jugador en una conferencia de prensa, en una entrevista exclusiva que publicaron las webs de Mundo Deportivo y Sport. Según declaró en ese medio tenia ilusiones de volver a jugar en Barcelona pero se sentía molesto por las versiones de que para asegurar su regreso “tenían que vender jugadores o bajar sueldo a jugadores y la verdad es que yo no quería pasar por eso, ni hacerme cargo de obtener algo que tuviera que ver con todo eso”.
Para caracterizar al club, que también contribuyó al retiro dorado de Gonzalo Iguain, debe comentarse que su mayor actuación en la liga Norteamericana ha sido el puesto 19. Le sobra dinero, pero le falta fútbol. Desde el punto de vista familiar, donde por la presencia de la comunidad latina se habla castellano en todos lados, será mucho más cómodo vivir que en Arabia Saudita, donde también tenía una jugosa oferta económica.
Hubiéramos preferido que Messi hubiera decidido retirarse en Argentina, pero como dice el dicho: “billetera mata galán”.
Con respecto a los comentarios de que Messi no podría vivir en Rosario por la presencia del narcotráfico habría que puntualizar que Miami es un enclave mafioso, que debe su prosperidad a que se convirtió en puerta de entrada de la cocaína que provenía de Colombia en los años 80. Ese dinero sucio alentó un boom inmobiliario, que permitió a los narcos invertir en la construcción y lavar su dinero. Ese negocio, y el actual tráfico de inmigrantes se ha convertido hoy en las principales actividades de las mafias de Miami, donde conviven organizaciones de distintos orígenes: la cubana (que es la más importante y organizada ) la china, la haitiana, la mejicana y ahora, más recientemente, la venezolana. El gobernador de Florida, Ron de Santis, un dirigente que compite con Trump por sus posiciones conservadoras y antiderechos, es un fiel exponente de los intereses de quienes tienen el poder en Miami.
Debe agregarse, para caracterizar a Miami, que desde hace años ha sido un lugar de refugio de funcionarios y gobernantes corruptos que escaparon de los países de América Latina perseguidos por los delitos cometidos y un centro de planificación de acciones terroristas contra gobiernos de la región. Allí vivió sus últimos años Luís Clemente Posada Carriles un terrorista, agente de la CIA, responsable de la Operación 40, destinada a derrocar jefes de Estado poco afines con la política de Estados Unidos. Posada Carriles fue considerado el autor intelectual del atentado contra el avión de Cubana en 1976, y de la participación en otros homicidios. En 2020 en Miami se hicieron las reuniones del autoproclamado presidente de Venezuela, Juan Guaidó y el contratista militar Jordan Goudreau, que organizó la fracasada operación Gedeón con el desembarco de mercenarios para derrocar al presidente Maduro. Al año siguiente la empresa de seguridad CTU Security, de Miami contrató a los ex- soldados colombianos que asesinaron al presidente Jovenel Moïse, de Haiti, en el mes de julio.
Desde el punto de vista de la tranquilidad familiar a la que aspira la famila Messi, radicarse en Miami, no parece el mejor lugar, aunque los enclaves mafiosos saben armar circuitos dorados, donde solo se disfrutan los beneficios de sus actividades ilegales, pero donde los crímenes se esconden.