Un hombre, muerto de frío en la calle
13Jun23En la madrugada de hoy, martes 13 de junio de 2023, murió un hombre que dormía en la calle en la ciudad de Buenos Aires. La temperatura nocturna alcanzó a los dos grados.
En la ciudad de Buenos Aires hay 138.328 viviendas vacías. Censos del gobierno estiman que hoy viven en la calle en Buenos Aires, 3.200 personas. Un registro realizado por organizaciones populares extiende esta cifra hasta 7.200.
La persona fallecida se llamaba Héctor, y pernoctaba en la zona de Parque Centenario. Tenía entre 35 y 40 años y se sostenía haciendo changas como albañil.
En Buenos Aires cada diez viviendas hay una desocupada. La mayoría de las viviendas sin alquilar, fueron construidas por motivos de especulación inmobiliaria, para lavar dinero o para usarlas para alquiler temporario de turistas extranjeros.
Según testimonios de personas que lo conocían, Héctor era muy apreciado en los lugares donde se refugiaba y tenía un carácter muy alegre.
En Buenos Aires no hay ningún impuesto extraordinario que grave las viviendas desocupadas, lo que sí sucede en otras grandes capitales del mundo. Según el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat, ayer se puso en marcha el “Operativo Frío Extraordinario”, y salieron a la calle 50 móviles con viandas calientes y equipos de abrigo.
Cuando alguien se muere de frío en un país que sigue siendo rico y en una ciudad llena de habitaciones vacías, hay algo de la condición humana que se pone en cuestión.
Sin embargo, nadie parece afligirse demasiado. Las jaulas virtuales de las nuevas tecnologías confunden realidades con ficciones, y promueven el adormecimiento de la indignación. Los comentarios de las y los lectores en los diarios que publicaron la noticia del fallecimiento de Héctor, provocaron una polémica entre los que responsabilizaron por lo ocurrido a los altos sueldos que cobran los legisladores, y en particular la vicepresidenta. Y por otro lado, los que cargaron las tintas sobre el gobierno de la ciudad. No faltaron las chicanas y las descalificaciones entre los polemistas.
El recorrido realizado en Buenos Aires y otras grandes ciudades argentinas, muestra que los más ricos se están yendo de los grandes centros poblados y se refugian en periferias acolchadas y fuertemente custodiadas de los barrios privados, o lugares alejados de gran belleza turística, donde planean transitar las próximas emergencias.
Los que se están yendo se ahorrarán el espectáculo de ver a nuevos Héctor muriéndose congelados en la calle y evitarán los riesgos de cruzarse con un desesperado dispuesto a matarlo por una frazada o una hamburguesa.
La campaña electoral ha traído la novedad de políticos que se presentan como generales y candidatas negacionistas del último genocidio de la dictadura. Queda abierta la sospecha de que no estemos eligiendo lúcidos estadistas, gestores más o menos honestos o amables rosqueros de palacio sino, mas bien, comandantes para librar batallas en las calles.
La cercanía de la compulsa electoral ha reabierto algunas polémicas en la sociedad como, por ejemplo: ¿Cuál es la edad con que se puede caracterizar a un niñx como delincuente y puede ser encarcelado? También ha sumado adeptos la discusión sobre las pistolas taser, y otros elementos represivos que se ofrecen para ser adquiridos para completar el equipamiento policial.
En Jujuy, el gobierno de Gerardo Morales (Juntos por el Cambio) avanza con una reforma de la Constitución que limita los reclamos callejeros. En Salta, el gobernador Gustavo Sáenz, ligado a Sergio Massa, sancionó una ley que prohibe los cortes de ruta y avenidas. En Córdoba, la alianza de Schiaretti y Juntos por el Cambio propone sancionar con multas y días de trabajo comunitario a quienes hagan piquetes.
En los próximos días, los grandes medios de prensa dirán que las bajas temperaturas invernales provocaron nuevas víctimas, entre los que viven en la calle o no tienen las condiciones mínimas para calentarse. Desde las tribunas de gestiones fracasadas, se seguirá demonizando a los más humildes, y preparando el terreno para reprimir a los que se animen a rebelarse.