Viaje al fondo del mar: Puede fallar

Viaje al fondo del mar: Puede fallar

23Jun23 0 Por Tramas

La oferta era seductora : “una oportunidad para salir de la vida cotidiana y descubrir algo verdaderamente extraordinario”. El paquete incluía siete días de viaje, con un momento clave que era la inmersión durante ocho horas para ver los restos del emblemático Titanic. Y todo eso,  por la módica suma de 250.000 dólares.

Pero algo falló y los cinco viajeros se quedaron en el fondo del océano. Sus nombres son: Hamish Harding, empresario británico, que había viajado hace un año al espacio a bordo del cohete New Shepard de Blue Origin;  Shahzada Dawood empresario paquistaní y su hijo de 19 años, Suleman Dawood;  Stockton Rush,  director y fundador de OceanGate Expeditions, la empresa organizadora del viaje; y  Paul Henry Nargeolet, un ex militarfrancés, experto en submarinos.

El turismo de élite propone planes de viajes que está creciendo entre los millonarios y ha ampliado el abanico de sus propuestas. Quien tenga dinero suficiente podrá darse una vuelta por el espacio, por la módica suma de 450.000 dòlares por la empresa Virgin Galactic, del millonario Richard Branson.

Los viajes que vende Jeff Bezos en un cohete espacial incluyen un periodo de entrenamiento de dos días, para que los participantes puedan gozar plenamente de la experiencia, y su precio es  28 millones de dólares.

Elon Musk y su empresa Space X, ofrece un paquete más atractivo: viaje en cohete a la Estación Espacial Internacional. Con alojamiento y comidas incluídas, el boleto cuesta 55 millones de dólares.

En un mundo donde el 1 % de la población mundial, los supermillonarios, acaparan 26 billones de dólares (el 63 % de la nueva riqueza generada), y el restante 99%, solo 16 billones de dólares (el 37 % de la riqueza), no faltan postulantes para el turismo de élite. Hay unos cuantos magnates, aburridos de contar billetes, que pueden pagar fortunas por emociones fuertes.

Pero como en el cuento de la rana y el escorpión, está en la naturaleza del capitalismo poner a la acumulación de ganancias por encima del valor de la vida humana. Y así ocurrió en el caso del submarino “Titan” que salió a navegar pese de que un ex empleado de la empresa,  David Lochridge, director de Operaciones Marítimas, había denunciado en 2018:  “numerosas complicaciones que planteaban graves problemas de seguridad”.

La Guardia Costera de Estados Unidos informó que encontró “un campo de escombros”. Una aventura que ilustra el despilfarro de los magnates, terminó en el fondo del mar, reducida a lo que puede ofrecer el capitalismo del 1 %: “escombros”.