El precio de la carne: una bomba de tiempo que puede estallar en octubre

El precio de la carne: una bomba de tiempo que puede estallar en octubre

13Jul23 0 Por Guillermo Cieza

A causa de la sequía los precios de la carne vacuna han estado muy por debajo de la inflación en los últimos meses. Esa circunstancia ha quitado al gobierno un factor inflacionario, porque ese valor tiene mucha incidencia en las cifras totales que da a conocer el INDEC. Pero ocurre, que todos los factores que han actuado para sostener en la tendencia bajista van a revertirse en los próximos meses y se espera a inicios de primavera una brusca recuperación de precios.

La sequia que afectó al paìs en la primavera del año pasado y el verano de 2023, no solo tuvo consecuencias sobre la producción agrícola. Millones de cabezas tuvieron que ser sacados de urgencia de los campos y destinados a faena, o enviados antes de tiempo. a corrales de engorde. Las vacas fue la categoría mas afectada por las ventas a faena, y en esta categorìa no solo se vendieron vacas viejas o enfermas sino también vacas vacías y vaquillonas con destino de ser madres. Tambien muchos terneros que habitualmente se mantienen en el campo o se venden para recrías largas, ingresaron muy temprano a los corrales de engorde. Y allí sucede que los plazos máximos de permanencia son 100 dias (períodos más largos no son rentables). En consecuencia la avalancha de terneros que ingresó entre enero y abril, sale gordo entre mayo y agosto. Esa aumento de la oferta ha planchado los precios y determinó que los precios de la carne vacuna tengan un retraso del 40% por debajo de la inflación anual. Si se consideran los cortes mas requeridos: asado, paleta, cuadril, nalga y carne picada han tenido una inflación interanual del 73,1%, muy por debajo del 121,4% del conjunto de los alimentos.

Pero esta explosión de la oferta, tiene límites precisos. Cuando se empiecen a vaciar los corrales de engorde van a faltar terneros para reponer, porque ya se vendieron temprano. Se agrega además que para el año próximo se esperan menos terneros porque hay menos vacas y porque a causa de la sequía hay una reducción del 10% en los índices de preñez.

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Sin mediar situaciones conspirativas, que pueden producirse, se espera una fuerte recuperación del precio de la carne a partir de setiembre, y un salto abrupto en el último trimestre del año, que afectará a las elecciones del 22 de octubre. Ese aumento de precios va a generar una reversión del ciclo de liquidación de vientres y el regreso a un nuevo período de retención, que genera menor oferta de vacas y vaquillonas, y en consecuencia hace otro aporte alcista a los precios.

Por el lado de la exportación no hay ninguna señal de que se reduzcan los envíos. Por el contrario, las exportaciones tienen una paleta de clientes poco diversificada, porque China se lleva el 84 de cada 100 kgs que se venden al exterior. Y los volúmenes que compra ese país se incrementan en el segundo semestre del año. Con los números que tenemos hasta el mes de junio, puede asegurarse que este año se superaran el millón de toneladas, y habrá un nuevo récords de exportaciones. El gobierno podría restringir las exportaciones, pero con la lógica de que la prioridad es conseguir divisas para pagarle al FMI, esto es impensable.

Con un stock ganadero que es el mismo que hace 50 años, y con exportaciones que rondan el 30% de lo faena, es imposible tener carne vacuna accesible a los mercados populares. Lo que pasó en estos meses fue un accidente, pero no durará mucho. Y como siempre ocurre en el mercado de la carne, las correcciones serán explosivas.