Apareció el nieto 133

Apareció el nieto 133

29Jul23 0 Por Tramas

La aparición de un nuevo nieto recuperado es motivo de alegría, pero vuelve a traernos un testimonios del horror de la dictadura.

El nieto 133 recientemente aparecido es hijo de Cristina Navajas y Julio Santucho. Su abuela Nélida Navajas fue parte de Abuelas y lo buscó incansablemente hasta su fallecimiento el 2 de mayo de 2012.

Cristina Navajas fue secuestrada por los militares el 13 de julio de 1976. Transitaba un embarazo de dos meses. Se sabe que estuvo secuestrada en el Pozo de Banfield hasta el 25 de abril de 1977. La mantuvieron viva hasta que pudiera parir al hijo que iban a robarle.

El hijo de Cristina y Julio fue entregado a un apropiador que nunca le dijo que no era su padre biológico. A partir de algunas dudas surgidas sobre su identidad, inició su propia búsqueda y pudo encontrarse con Abuelas de Plaza de Mayo, que desde hacía años lo estaba buscando. Ahora puede abrazar a su padre Julio, a su hermano Miguel, y a una familia numerosa, muy golpeada por la dictadura, pero que lo estaba esperando.

La apropiación de niños, se calculan unos quinientos secuestros, fue una práctica sistemática y generalizada, que constituyó una marca aberrante de la última dictadura militar argentina. Los centros clandestinos de detención tenían maternidades atendidos por médicos y enfermeras bajo supervisión militar. Después del parto se asesinaba a la madre, se proveía al niño de documentos falsos suprimiendo su identidad y en la mayoría de los casos se los entregaba a familias apropiadoras. Algunos de esos niños fueron internados en Institutos de huérfanos. Desde la lógica de los militares genocidas no solo se debía castigar a los militantes populares, sino también a sus familias.

El esclarecimiento de las violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura ha sido mérito del trabajo incansable de los organismos de derechos humanos y de una masiva y sostenida movilización popular. En comparación con lo ocurrido en otros países donde actuaron gobiernos dictatoriales, lo conseguido en Argentina resulta extraordinario. Más allá de los genocidas encarcelados y las nietas y nietos recuperados, en la Argentina se ha ganado la batalla por la memoria. No es que falten negacionistas como Victoria Villaroel, la candidata a vicepresidente de Javier Milei. Lo concreto es que, por ahora, estas posiciones son marginales.