Niger, anticolonialismo francés y golpe de Estado

Niger, anticolonialismo francés y golpe de Estado

3Ago23 0 Por Tramas

Niger, está enclavado en el cinturón de Sahel, una de los lugares más inestables del mundo. Allí hay pobreza extrema, grupos yihadistas provocando atentados, militares que derrocan a gobiernos constitucionales, saqueos de recursos naturales, etc. En procesos caracterizados por mucha confusión política, quizás el único consenso es: ¡que se vayan los franceses!

Cuando en los últimos días un golpe militar derrocó al presidente Mohamed Bazoum, hubo una inmediata respuesta de los gobiernos de Estados Unidos y la Unión Europea condenando el hecho y exigiendo una inmediata restitución del presidente depuesto. La premura de estos pronunciamientos contrastó con sus respuestas a las destituciones de Evo Morales en Bolivia y de Pedro Castillo en Perú. Tratando de explicar la preocupación de los países líderes de la OTAN, no faltaron los analistas que responsabilizan de lo ocurrido a la creciente presencia política, económica y militar de Rusia en el continente africano.

Por lo que se sabe, que no es mucho, la situación es un poco más compleja. Niger limita al oeste con Burkina Faso y Malí, dos países donde en los últimos años se produjeron golpes militares. En esa franja de Africa, donde la abundancia de recursos naturales contrasta con la miseria de la población, desde hace años se vienen produciendo manifestaciones muy fuertes contra el colonialismo francés. El gobierno de Mali y el de Burkina Faso han expulsado a las tropas francesas de su territorio, que habían quedado reducidas a los 1.500 efectivos que mantenían en Niger.

El actual presidente de Burkina Faso, capitán Ibrahim Traore, ha insistido en su preocupación por enfrentar a los grupos terroristas vinculados a Al Qaeda y al grupo Estado Islámico, que ocupan el 40% del territorio. En la misma dirección parece ir el nuevo líder de Niger, Abdorurahame Tchiani, que ha puesto énfasis en la seguridad de sus habitantes, responsabilizando al gobierno anterior de tener escasa iniciativa para combatir al terrorismo. También ha prohibido las exportaciones de uranio a Francia, que es utilizado para abastecer centrales nucleares.

Por lo que muestran algunas imágenes, el golpe de Estado en Niger, ha tenido apoyo popular. Se ha producido en Niamey una masiva movilización contra la embajada de Francia.

Lo que es seguro es que los gobiernos de Burkina Faso, y Malí instaron a otros países de África Occidental a no intervenir en Níger. Emitieron un comunicado con declaraciones muy contundentes: “Les advertimos que cualquier intervención militar contra Níger será considerada una declaración de guerra contra Burkina Faso y Malí. Les advertimos que cualquier intervención militar contra Níger conllevará la retirada de Burkina Faso y Malí de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental, así como la adopción de medidas de autodefensa en apoyo de las fuerzas armadas y el pueblo de Níger”.

Con un panorama extremadamente complejo, los análisis reduccionistas que limitan las contradicciones a democracias o autocracias, o a disputas geopolíticas entre las grandes potencias, parecen insuficientes. Lo que sí resulta evidente es que en la dominación mundial se están produciendo fisuras, y por esas grietas están creciendo proyectos independentistas, o rebeliones cuya perspectiva todavía es incierta.