Tras la sequía: Fertilizantes
6Sep23Se anunció un programa por el cual productores pequeños y medianos, que hayan sembrado trigo y maíz en las zonas afectadas por la sequía de la última campaña, recibirán fertilizante nitrogenado (úrea).
El 4 de septiembre pasado, fue publicada en el boletín oficial la resolución1280/2023 por la que se crea el “Programa de Aporte de Nutrientes 2023” en el ámbito de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca y de la Secretaría de Planificación del Desarrollo y la Competitividad Federal, del Ministerio de Economía. El mismo “podrá destinar hasta la suma de 30.000.000 de dólares a la adquisición de urea fertilizante”.
Lxs beneficiarixs serán productores pequeñxs y medianxs, que tengan registrados en el Sistema de Información Simplificado Agrícola (SISA), hasta el día 1 de julio de 2023 inclusive, una superficie cultivada de hasta 150 ha de trigo y/o 150 ha de maíz para la campaña 2022/2023, en una zona declarada en emergencia agropecuaria (Ley Nº 26.509) entre el 1 de mayo de 2022 y el 31 de enero de 2023 respecto del trigo, y entre el 1 de agosto de 2022 y 30 de junio de 2023 respecto del maíz” y declaren “en forma juramentada que para la campaña 2023/2024 han sembrado trigo y/o asumen el compromiso de siembra de maíz”.
A quienes cumplan con este requisito, el programa les suministrará hasta 100 kg de úrea por ha registrada en el SISA para la campaña 2022/2023 para los cultivos de trigo y/o maíz, con un tope máximo de 5.000 kg.
El objetivo del programa es “brindar apoyo a pequeños y medianos productores y productoras de trigo y maíz, para el incremento de las dosis medias de fertilización nitrogenada que aporten mayores rendimientos, más proteína en grano y reposición de nutrientes a los suelos”.
Esta noticia es una oportunidad para reflexionar sobre la producción agrícola y el modelo dominante. Es cierto que la sequía de la última campaña determinó caídas importantes en la producción nacional de granos y la preocupación del gobierno es aumentarla luego de la sequía. Pero, yendo al fondo del problema, que en este caso es la situación de pequeñxs y medianxs productores que sufrieron las consecuencias del fenómeno “La Niña”, sería importante de una vez por todas, abordarlo desde una nueva perspectiva, y abandonar el modelo de producción dominante que pone el énfasis en la productividad y en el uso de insumos externos (en este caso los fertilizantes), y promueve modos de producir homogéneos. La agroecología es el marco de esa nueva perspectiva necesaria, porque es un enfoque sistémico que valora y considera especialmente, las particularidades de las familias y los sistemas productivos y los saberes de las y los productores. Para ello, se requerirán además nuevos modos de definición de políticas agropecuarias, en los que será vital la participación activa de productoras y productores familiares.
Con el Programa de Aporte de Nutrientes 2023, no es seguro que lxs beneficiarixs logren alcanzar mayores rendimientos o mejores calidades de granos, ya que esos resultados dependen de otras variables, tampoco es seguro que con ello solucionen los problemas que atraviesan los productores familiares y menos aún que se aporte a mejorar la sustentabilidad de sus sistemas productivos. Lo que es seguro, es que las empresas proveedoras del fertilizante, tendrán garantizadas ventas por 30 millones de dólares, que pagará el estado nacional.
foto: Página12