La selección argentina arranco con el pie izquierdo (de Messi)
8Sep23La Selección Argentina, volvió al Monumental a estrenar su título de campeón jugando por los puntos con el muy buen equipo de Ecuador y no defraudó. En un partido muy disputado tuvo las mejores oportunidades de abrir el marcador y lo consiguió sobre el final, con una joyita de Messi de tiro libre.
El equipo de Ecuador siempre complicó a la selección de Scaloni. Es un equipo con mucha disciplina defensiva, con mucha capacidad de ahogar a los rivales en el medio campo, y con un par de delanteros muy peligrosos para el contraataque. Gustavo Alfaro formó uno de los mejores equipos del continente y aunque ya no esté en el banco, siguen jugando igual, con la diferencia que ahora sus jugadores están más experimentados.
La Selección argentina volvió a mostrar el estilo de juego que la llevó a ganar el mundial de Qatar, con un nivel parejo, donde sobresalieron las actuaciones de Cuti Romero, Enzo Fernández y Lautaro Martínez. Messi más contenido que otras veces, volvió a demostrar su jerarquía con un par de corridas que terminaron en remates que pasaron muy cerca de los palos y logró una definición que debería incluirse en los manuales sobre cómo se patea un tiro libre. La pelota subió lo justo y necesario para superar a la barrera y bajó para entrar a media altura. Hizo una comba perfecta que le hizo creer al arquero que se iba afuera y entro a escasos centímetros del postre. Cuando vio entrar la pelota en el arco, quizás Messi se haya acordado del consejo que le dio Diego Maradona cuando lo dirigía en 2009: “Escuchame, Papi. Cuando le entrés a la pelota, no le saqués el pie tan rápido porque si no ella no sabe lo que vos querés”.
La expresión del buen arquero ecuatoriano, que no podía entender lo que le había pasado, ilustra que Messi, a veces hace cosas que solo pueden calificarse como “de otro mundo”. Demuestran también que el mejor cerrojo defensivo, sucumbe ante los buenos jugadores.
En un país que parece seducido por los gritos, por la amenazas de dinamitar todo, por las promesas de cancelar ministerios, encanar rivales o mandarle la policía a los que reclaman, la selección argentina habla en otro idioma. Desde el técnico hasta el último jugador hablan de: grupo humano, trabajo, esfuerzo, metas colectivas, paciencia, planificación, buen juego, creación, belleza.
Quizás por eso marcan la diferencia en la cancha, y afuera de ella.