¿Y después de matar a todo el pueblo…qué?

Israel cortó todo el combustible, la luz y el internet de la Franja de Gaza. En 20 días Israel ya ha matado a más de 7.300 personas palestinas, de las cuáles más de 3.000 eran menores, según informa el Ministerio de Salud de Gaza.

Veda informativa: el gobierno de Israel al mando del represor Netanyahu decidió que ningún medio internacional puede entrar ni comunicarse con la Franja de Gaza. Silencio absoluto sobre el genocidio de escalas nazis que lleva adelante el ejército de Israel en territorio palestino.

Mediocridad intelectual: la de casi todo occidente que decide arrojarse a las explicaciones simplistas y sesgadas de grandes medios aliados a las visiones del discurso israelita; sin profundizar en los motivos históricos, sociales, religiosos, humanitarios y económicos de largo, mediano y corto alcance que podrían explicar en profundidad las razones de la resistencia Palestina y los reclamos para terminar con la violencia y la ocupación de su territorio.

Hipocresía humanitaria: también la de casi toda la humanidad, en donde una familia israelita o una infancia israelita asesinadas conmueven y llenan de dolor a gente sensible, que decide callarse ante más de 3.000 niños y niñas palestinas masacradas por el Estado de Israel en solo 20 días. Lo mismo pasó entre el 11 de septiembre de 2001 y los años posteriores con las vidas asesinadas en NY y las vidas de Iraquies y afganos. Hay para occidente y sus “democráticos” sistemas vidas de primera y vidas de segunda.

Intentar explicar todo el conflicto y profundizarlo amerita varios libros, así que en esta nota intentaremos sumar una reflexión sobre las atrocidades presentes y quizás plantear algunas dudas sobre el porvenir en una región del mundo, donde la violencia y los asesinatos son parte del paisaje.

El militar Estado de Israel y su corriente interna más violenta y fascista, el sionismo, está decidido a vengar el ataque de Hamas a su población civil el 7 de octubre a como de lugar. El gobierno israelí (vale aclarar que bastante deslegitimado venía y sigue estando hacia el interior del pueblo israelita) logró apoyos internacionales relevantes, destacándose el del imperio yanqui en voz de su actual presidente Biden y de su ex presidente Trump. El ejército de Israel lleva días de bombardeos incesantes sobre la Franja de Gaza y ha decido avanzar sobre las 2 millones de personas que tiene encerrada hace más de 15 años, región que es la más densamente poblada del mundo y que vive en una precariedad absoluta. Producto de un bloqueo inhumano, arbitrario y absolutamente violento llevado adelante por Israel en complicidad con las potencias occidentales.

¿Qué piensa hacer Israel en esta avanzada militar? ¿Realmente planea matar a los 2 millones de palestino? ¿A 1 millón y medio? ¿Considera una solución final a lo nazi al “problema palestino”? ¿Y la diáspora palestina? ¿Qué hará cuando hijxs, nietxs, de esa población barrida por un genocidio se tome revancha? ¿El mundo occidental llorará indignado en 10 o 15 años nuevos ataques y asesinatos de israelíes llevado adelante por nuevas generaciones de palestinos que vieron bombardeadas sus casas y asesinadas toda su comunidad?

Imposible predecir el futuro con exactitud, aunque las acciones del presente dejan pistas muy evidentes para saber que caminos transitaremos. Un conflicto humano que nos hace descender al subsuelo de la dignidad, una potencia militar con poder genocida se relame porque huele la sangre. No parece haber una solución cercana. Es una jornada plagada de muerte, de miseria e hipocresía.

Hoy más que nunca es hora de gritar un cese al fuego inmediato, la liberación de los rehenes israelíes, el fin absoluto y sin condicionamientos del bloqueo a Gaza, el fin de las expropiaciones y saqueos violentos de los colonos judíos en Cisjordania. Hoy más que nunca el abismo de muerte asoma en el horizonte y debemos frenarlo como sea.

Quizás hablamos un idioma incomprensible, por eso cabe preguntarnos: ¿Auschwitz se pronuncia Gaza?