Nazis sueltos…

En la Argentina no faltan nazis, faltaba quien los promueva.

En mayo de 2019 fueron quemados dos indigentes mientras dormían debajo de la avenida General Paz, en su intersección con Alberdi, a la altura del barrio de Mataderos. En aquella oportunidad, el agresor –identificado como Damián Jorge Calabró alias “El Gordo Bubú”– y un cómplice, filmaron el ataque y luego huyeron. Los detalles del hecho se conocieron porque la filmación llegó a las redes sociales. Muestran como Calabró descendió de un auto Volkwagen a plena luz del día, los roció con combustible y escapó.

El 4 de julio de 2020. Una persona en situación de calle fue quemada viva por desconocidos debajo de la Autopista 25 de Mayo, en pleno barrio de Constitución en CABA. Por el estado en que quedó el cuerpo, los efectivos que la encontraron no pudieron siquiera identificar el género de la víctima. Después se supo que era una mujer que pernoctaba en ese lugar.

El 26 de diciembre de 2022, cámaras de seguridad del barrio Pompeya mostraron como una vecina prendió fuego a un indigente que dormía en la calle. La víctima pudo salvar su vida gracias a la intervención de un transeúnte que fue en su auxilio.

Estos hechos producidos en la ciudad de Buenos Aires, que se suman a otros denunciados en otros lugares del país, certifican que no es que a la Argentina le falten nazis, personas que se atribuyen una superioridad moral que las autoriza a exterminar a cualquier ser humano al que califican como un estorbo o que “le afean el paisaje”. Les faltaban promotores de estos hechos, y figuras públicas que validen esas prácticas.

En la Argentina, tenemos un antecedente histórico que vincula estas sentencias de exterminio más directamente a la política. Se trata de la experiencia de la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina) que funcionó durante los gobiernos de Juan e Isabel Perón, promocionadas por el Ministro de Bienestar Social, José Lopez Rega. La Triple A eran una organización paraestatal, pero se nutría  principalmente de personal privado. No le faltaron voluntarios para sumarse a la tarea de hacer inteligencia, secuestrar y torturar personas, violar mujeres y dinamitar cuerpos. Los reclutó en organizaciones neofascistas como la Concentración Nacional Universitaria (CNU), el Comando de Organización (CDO), la JPRA (la Jota perra), patotas sindicales, policías y militares retirados. Los nazis ya estaban, no hubo que inventarlos. Solo se trató de organizarlos, proporcionarle logística, zonas liberadas, derechos de quedarse con los botines conseguidos, aportar datos de futuras víctimas, etc.

Las amenazas producidas en los últimos tiempos a docentes, defensores de derechos y militantes populares; los ataques producidos a locales partidarios, escuelas y universidades, muestran que estos grupos están “calentando motores” ante la posibilidad de que Javier Milei sea elegido presidente. La motosierra en manos de un candidato político manda un mensaje explícito a estas bandas. Los paramilitares han tenido en Latinoamérica como principal referencia a las narco-bandas de Colombia. Los sicarios  colombianos no solo matan a sus adversarios, cortan los cadáveres con motosierra y exponen sus restos por separado. A esto se llama “picar” a sus enemigos.

El “picado” de los cuerpos, es una marca del asesinato paramilitar en Colombia. Conozco este tema por mi estadía en Venezuela. En un curso de formación tuvimos un participante muy destacado que se llamaba Jairo. Este militante chavista era responsable de una panadería comunitaria. Después del curso siempre nos mandaba noticias sobre cómo estaba aplicando sus nuevos conocimientos en su organización popular. Después paso un tiempo que no supimos de su vida y preguntando nos contaron lo que había ocurrido. Su esposa, que era una referente comunal, había denunciado una banda delictiva con conexiones con la mafia colombiana. Los sicarios llegaron a su casa y la picaron a ella y a su hijo en presencia de Jairo.

El significado de la motosierra para las narcobandas de Colombia y México se encuentra en cualquier buscador de internet. Los nazis los saben. Los que van a votar a Milei, porque están hartos de los políticos, o porque quieren que algo cambie, deberían tomarse el trabajo de averiguar si estas cosas son ciertas o se trata de otra fake news.

En el colmo del cinismo el candidato de La Libertad Avanza llama a votar sin miedo, mientras da manija para que los nazis salgan a tomar sol.