Periodismo en movimiento

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Después de recorrer 188 km. llegó este lunes a la Paz la Marcha por la Patria, la Democracia y la Justicia que fue protagonizada mayoritariamente por mujeres campesinas que trajeron sus demandas y además su respaldo al gobierno de Luis Arce frente a los paros promovidos por la derecha de Santa Cruz y Potosí.



La movilización fue convocada por el Pacto de Unidad que reúne a la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia – Bartolina Sisa (CNMCIOB-BS), la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales Originarios de Bolivia (CSCIOB), el Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq) y la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (CIDOB) y otras organizaciones sociales.
El protagonismo de las mujeres en la movilización fue evidente. La movilización era un gigantesco torrente de mujeres del campo y la ciudad, mujeres obreras y profesionales, mujeres de las organizaciones y movimientos sociales, mujeres indígenas originarias campesinas.


La marcha que desbordó el centro de La Paz por su masividad llegó a la ciudad con un un clima festivo. Como dijera una de sus protagonistas: “Es una movilización llena de vida, de alegría, de entusiasmo y compromiso, lejos de otras movilizaciones que expresan odio, racismo y violencia, aquí se marcha por la vida”.
La ciudad de la Paz, tuvo protagonismo en los incidentes que fueron utilizados por los militares golpistas para derrocar a Evo Morales y actualmente es gobernada por un Alcalde opositor, Ivan Arias, que llamó a la calma y a evitar enfrentamientos.
El presidente Arce afirmo que”el pueblo quiere tranquilidad y paz, quiere que se respete la democracia y el voto emitido en las urnas y ésta es una llamada de atención a la derecha de que con el pueblo no se juega, hay un voto que tiene que respetar”.
El secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Huarachi, fue mas contundente aún, advirtiendo: “Que no nos provoquen porque esta marcha se puede trasladar a Santa Cruz y vamos ir a tomas las fábricas. Vamos a nacionalizar todas las industrias y empresas de Santa Cruz, que nos provoquen”


Flora Aguilar, ejecutiva nacional de la Confederación “Bartolina Sisa” destacó la participación de las mujeres a lo largo de historia larga y reciente en Bolivia y “la lucha constante por las reivindicaciones de los pueblos indígena originario campesinos que lograron con esfuerzo constituir un estado plurinacional incluyente y que ahora toca defender”.
Elisa Silva, integrante de la Federación de Juntas Vecinales de la ciudad de El Alto (Fejuve), recordó tambíen el reclamo de justicia. “Nosotras siempre estamos en la lucha y no vamos a permitir que vuelvan a hacer un golpe de Estado, que respeten el voto del pueblo, no se van a aprovechar de algunas cosas para dar un golpe al gobierno. Queremos la estabilidad económica de nuestro país, no queremos más muertes. ¡Queremos justicia! Por nuestros muertos, por la gente que ha sido detenida injustamente, en el golpe de Estado, esta es nuestra lucha”.


Pero además de estos reclamos las mujeres también hicieron referencia su situación y a sus actuales reivindicaciones. En Bolivia, a partir de la nueva Constitución Política del Estado, se avanzó mucha con los derechos de las mujeres. Se promulgaron normativas como la Ley 348 por una vida libre de violencia, el Bono Juana Azurduy, la Ley 243 contra el acoso y la violencia política. Sin embargo hay cuestiones que siguen pendientes. “Tenemos normas internas, pero éstas al parecer no se cumplen. Hoy queremos pedir a las autoridades de la justicia acelerar las investigaciones porque los feminicidios afectan a un derecho fundamental que es la vida y desde aquí nos comprometemos a seguir luchando junto con los hombres para erradicar de raíz este problema que se acrecienta cada día en el país”.